La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, ha consolidado su liderazgo en materia de acción climática, economía circular y política forestal como ejes fundamentales de la Revolución Verde que impulsa el Gobierno andaluz. Estas políticas, orientadas hacia la sostenibilidad, el desarrollo socioeconómico y la conservación ambiental, posicionan a la comunidad autónoma a nivel nacional como referente en el cumplimiento de los objetivos climáticos europeos y en la transición hacia un modelo económico más resiliente y sostenible.
Al respecto, el viceconsejero de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Sergio Arjona, ha participado en el I Congreso Sostenibilidad.es, celebrado en Madrid bajo el lema «Nuestros gestos cuentan». Este encuentro, organizado por Vida TV, ha reunido a expertos y representantes institucionales para abordar los retos de la sostenibilidad. Durante su intervención, Arjona ha destacado las principales acciones desarrolladas por la Junta en los ámbitos de acción climática, economía circular y política forestal, y ha subrayado la necesidad de implicar a todos los sectores de la sociedad en estos desafíos globales.
Andalucía, tal y como ha trasladado, ha sido pionera en España con la aprobación en 2021 de su Plan Andaluz de Acción por el Clima, una estrategia integral que aborda los retos climáticos hasta 2030. Este plan, según ha explicado Arjona, se centra en tres pilares fundamentales: mitigación, adaptación y comunicación. “Nos hemos comprometido a reducir un 41% las emisiones difusas, superando en dos puntos el objetivo nacional, y a fomentar los sumideros de CO2 mediante proyectos innovadores como los de carbono verde y azul”, ha señalado el viceconsejero, destacando que Andalucía ha sido la primera región en Europa en certificar créditos de Carbono Azul, una herramienta clave para la protección de ecosistemas costeros y marinos.
En cuanto a la adaptación, Arjona ha resaltado que Andalucía ha desarrollado herramientas como el Visor de Escenarios Climáticos y el Mapa Clima, que permiten a instituciones y empresas anticiparse a los riesgos asociados al cambio climático. Además, ha recordado que “los efectos del cambio climático podrían reducir el PIB de la Unión Europea en un 7% para finales de siglo”, subrayando la urgencia de actuar con rapidez y eficacia.
Del mismo modo, ha puesto énfasis en que la cogobernanza y el papel de las regiones y entidades locales son fundamentales en la lucha contra el cambio climático, siendo responsables de implementar el 70% de las medidas de mitigación y hasta el 90% de las políticas de adaptación. “Andalucía, consciente de esta responsabilidad, trabaja activamente para que su voz sea escuchada en todas las instituciones europeas e internacionales, promoviendo soluciones efectivas y defendiendo los intereses de sus ciudadanos frente a los retos ambientales globales”, ha agregado.
Por otro lado, Sergio Arjona ha hecho hincapié en que la economía circular se ha convertido en un eje prioritario de la política ambiental de la Junta. Desde 2019, Andalucía ha destinado más de 200 millones de euros a proyectos que promueven la transición hacia este modelo, basado en el uso eficiente de los recursos naturales y la reducción de residuos. “Con nuestra Ley de Economía Circular hemos cambiado el modelo lineal tradicional por uno circular, fomentando la creación de empleo de calidad y la competitividad empresarial. Esta apuesta refuerza el compromiso de Andalucía con un desarrollo sostenible que combina la innovación con la protección ambiental”, ha añadido.
En este punto, ha puesto de relieve que el Anteproyecto de Ley para la Gestión Ambiental en Andalucía (LEGAM), actualmente en tramitación, se erige como una herramienta clave en la estrategia de sostenibilidad de la Junta de Andalucía, integrando la protección del medio ambiente con el desarrollo económico y social de la comunidad autónoma. Este marco normativo, ha dicho, introduce medidas que simplifican los trámites administrativos, garantizando al mismo tiempo los estándares más elevados de conservación ambiental. “Con esta ley, Andalucía reforzará su compromiso con una gestión sostenible y eficiente que atraiga inversiones responsables, fomente la competitividad empresarial y asegure la preservación de su rico patrimonio natural”, ha remarcado.
Política forestal: gestión sostenible y desarrollo rural
La mitad de la superficie de Andalucía es forestal, lo que se convierte a la comunidad autónoma en un territorio estratégico para la conservación de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático. En este contexto, el viceconsejero ha reseñado el papel del Anteproyecto de Ley de Montes de Andalucía, también hoy en tramitación administrativa, que busca “facilitar el aprovechamiento sostenible de los recursos forestales, como la madera, el corcho o la piña, y contribuir a combatir la despoblación rural”.
Arjona, igualmente, ha puesto en valor iniciativas como el uso de madera de pino y chopo para la construcción de viviendas sostenibles a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), una medida que “genera empleo, impulsa la economía verde y contribuye a reducir el impacto ambiental de la construcción”.