Adeslas, una de las principales aseguradoras de salud en España, ha anunciado oficialmente que no se presentará a la nueva licitación para el concierto de asistencia sanitaria de Muface, prevista para cubrir los años 2025, 2026 y 2027. La decisión se fundamenta en la estimación de que la empresa sufriría pérdidas de aproximadamente 250 millones de euros durante este periodo.
En un comunicado emitido tras la reunión de su consejo de administración, Adeslas ha detallado que el modelo de asistencia sanitaria propuesto por Muface "es actualmente económicamente insostenible". La aseguradora ha señalado que, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por incrementar las primas en un 33,5%, estas condiciones siguen siendo "claramente insuficientes" para lograr un equilibrio económico que evite pérdidas adicionales. Adeslas calcula que estas pérdidas serían similares a las registradas en el periodo 2022-2024, que ascendieron a 256 millones de euros.
El anuncio de Adeslas ha generado preocupación entre los más de 1,5 millones de funcionarios y sus familias que dependen de Muface para su cobertura médica, dejando su asistencia sanitaria en incertidumbre. Este movimiento ha sido interpretado por muchos como una señal de las dificultades inherentes al sistema mutualista actual, que según Adeslas, ha sido deficitario desde hace años, lo que ha llevado a otras aseguradoras a abandonar estos contratos.
Adeslas había solicitado un incremento de primas del 24% para 2025 y un 10% adicional para 2026, lo que sumaría un 34% en total, para poder alcanzar un equilibrio económico. Sin embargo, la oferta del Gobierno, aunque mejorada respecto a la primera licitación que quedó desierta con una propuesta de aumento del 17%, no ha sido suficiente para satisfacer las demandas de Adeslas. La aseguradora ha recalcado que no busca obtener beneficios con este convenio ni recuperar pérdidas pasadas, pero tampoco puede asumir más déficit.
Cabe destacar que Adeslas continuará prestando servicios a los funcionarios militares del Isfas y a los beneficiarios de Mugeju, lo que indica que la decisión de no participar en la licitación de Muface no afectará estos otros compromisos.
Esta decisión de Adeslas deja al Gobierno en una posición complicada, ya que la aseguradora es la más elegida por los mutualistas de Muface, con una cuota cercana al 50%. Ahora, todas las miradas se dirigen hacia las otras aseguradoras, Asisa y DKV, que aún no se han pronunciado oficialmente sobre su participación en la nueva licitación. El plazo para presentar ofertas finaliza el 15 de enero, y de no haber suficientes aseguradoras interesadas, el futuro del modelo mutualista de Muface podría estar en riesgo.
La negativa de Adeslas a participar en la nueva licitación también ha provocado un debate sobre la viabilidad a largo plazo del sistema mutualista de salud para funcionarios y si es momento de reconsiderar cómo se gestiona y financia este tipo de cobertura sanitaria en España.
En conclusión, la decisión de Adeslas de no presentarse a la nueva licitación de Muface por las previstas pérdidas económicas ha abierto un capítulo incierto sobre el futuro de la asistencia sanitaria para los funcionarios públicos, poniendo en evidencia las tensiones financieras y estructurales del sistema mutualista actual.