La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que en este momento "no se ha planteado" dejar su cargo como vicesecretaria general del PSOE federal, a pesar de su candidatura para liderar el PSOE andaluz. Además, anticipó que espera que Juan Espadas, actual secretario general del PSOE-A, continúe como portavoz del Grupo Socialista en el Senado una vez que deje su puesto al frente de la federación andaluza.
En una entrevista en 'La Ventana Andalucía' de la Cadena SER, Montero explicó que no ha discutido su posible renuncia con el presidente del Gobierno y subrayó que ambos roles son "compatibles". También mencionó que hablará sobre este tema con Pedro Sánchez y tomará la decisión que él considere adecuada.
Montero confirmó que antes de dar a conocer su intención de liderar el PSOE andaluz, conversó tanto con Pedro Sánchez como con Juan Espadas. Esta decisión surge de su convicción de que el Partido Socialista tiene la capacidad para ofrecer a Andalucía una nueva perspectiva, destacando que esta comunidad no puede conformarse con un papel secundario ni con el deterioro de los servicios públicos bajo el Gobierno del PP-A. Aseguró que está decidida a "ganar" las próximas elecciones andaluzas.
Asimismo, defendió su labor en el Gobierno de España, donde ha ejercido como ministra de Hacienda durante más de seis años. Montero destacó que "la economía de España va como un cañón", lo cual atribuye al trabajo realizado por su equipo.
Respecto al futuro de Juan Espadas tras su decisión de no presentarse a la reelección como secretario general del PSOE-A, Montero indicó que él decidirá lo mejor para sí mismo. Aclaró que Espadas podrá compaginar sus responsabilidades actuales con su función como portavoz en el Senado, donde actualmente desempeña un papel importante representando al Grupo Socialista.
Montero también aprovechó para reconocer públicamente el esfuerzo realizado por Espadas al frente del PSOE-A en un periodo complicado para el partido, especialmente tras pasar a la oposición desde 2019.
La precandidata enfatizó que su proyecto para liderar el PSOE-A debe ser "colectivo" y alcanzable solo si todos los militantes se involucran en ofrecer una propuesta electoral desde la izquierda. Subrayó la importancia de transmitir los argumentos y proyectos del Partido Socialista a la ciudadanía andaluza en diversos espacios sociales.
Montero respondió firmemente ante la pregunta sobre si cree que "Andalucía ha dejado de ser de izquierdas", afirmando que "rotundamente no". Considera que la mayoría social andaluza aún necesita políticas progresistas.
En relación a las acciones del Gobierno en Andalucía, Montero destacó la necesidad de comunicar claramente a los ciudadanos las medidas implementadas por el Gobierno español que benefician su bienestar. Criticó al PP por oponerse sistemáticamente a estas iniciativas y señaló que durante los seis años de mandato de Juanma Moreno no se han presentado iniciativas significativas para mejorar la calidad de vida en Andalucía.
Añadió que las críticas hacia ella por parte del PP reflejan miedo y nerviosismo ante su candidatura para liderar el PSOE-A. Sin embargo, aseguró que tales críticas no le distraerán en su objetivo principal: devolver ilusión y esperanza a los progresistas en Andalucía.
Finalmente, sobre posibles cambios en las direcciones provinciales del PSOE andaluz tras los congresos regionales, Montero expresó su deseo de centrarse primero en el próximo congreso regional antes de abordar cualquier cambio provincial posterior.