La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex, ha informado que la inmigración ilegal hacia la Unión Europea se ha reducido significativamente en 2024, con una disminución del 38% en las llegadas irregulares en comparación con el año anterior. Este dato marca la cifra más baja desde 2021, indicando un alivio general en la presión migratoria a lo largo de las fronteras externas del bloque europeo.
Sin embargo, este panorama general contrasta con la situación específica en las Islas Canarias, donde se ha registrado un aumento del 18% en las llegadas de inmigrantes ilegales durante el mismo período. Según los datos de Frontex, es la cifra más alta desde que la agencia comenzó a recopilar información en 2009, reflejando una presión migratoria aún creciente en esta ruta atlántica.
Este aumento en Canarias se atribuye principalmente a la ruta de África Occidental, que ha continuado siendo una vía significativa para los migrantes, a pesar de los esfuerzos de control y cooperación internacional. Los datos muestran que, aunque la tendencia general en la UE es hacia la baja, ciertas regiones y rutas específicas, como la que conduce a Canarias, continúan enfrentando desafíos únicos debido a factores geopolíticos y socioeconómicos en los países de origen de los migrantes.
Esta dualidad en las cifras de inmigración ilegal subraya la complejidad del fenómeno migratorio en Europa, donde las políticas de control fronterizo, la cooperación con países de origen y tránsito, y las condiciones humanitarias juegan papeles cruciales. Las autoridades europeas y españolas están ahora ante el reto de adaptar sus estrategias para abordar tanto la reducción global como el incremento regional en las llegadas de inmigrantes.
El informe de Frontex también menciona la necesidad de una respuesta más coordinada y humanitaria para gestionar estos flujos migratorios, destacando la importancia de rutas legales y seguras para evitar que las personas se vean forzadas a realizar travesías peligrosas.