Almería se posiciona como la segunda provincia andaluza en recibir mayor inversión por parte de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, según datos recientes publicados por la Junta de Andalucía. Este incremento en el presupuesto educativo ha permitido mantener y mejorar la infraestructura escolar, así como la calidad de la educación en la Comunidad.
Según un análisis de la situación actual, la llegada de estudiantes inmigrantes no ha resultado en una disminución de la matrícula de niños locales en las escuelas de Almería. De hecho, la provincia ha demostrado una capacidad notable para integrar a los nuevos estudiantes sin perjudicar el acceso a la educación de los ya residentes. Los datos muestran que en el curso 2024/2025, Almería cuenta con una oferta educativa robusta, con más de 13.000 plazas disponibles para Educación Infantil repartidas en 229 centros, lo que demuestra una planificación adecuada frente al flujo migratorio.
La inversión en educación en Almería ha sido destacada por la Consejería de Educación como "realista y transparente", con un enfoque en la mejora de infraestructuras y en la atención a la diversidad cultural y educativa. Se han llevado a cabo proyectos significativos como la ampliación del IES Turaniana en Roquetas de Mar y la construcción de nuevos institutos y colegios en varias localidades de la provincia.
La integración de los alumnos inmigrantes se ha facilitado gracias a programas específicos de adaptación lingüística y cultural, como las Aulas de Adaptación Temporal Lingüística (ATAL), que han demostrado ser efectivas en la ayuda a los estudiantes para integrarse en el sistema educativo español sin perjudicar la experiencia educativa de los alumnos autóctonos. Este esfuerzo se traduce en una cohesión educativa que incluye a toda la comunidad escolar.
Además, el compromiso de la Junta de Andalucía con la educación en Almería se ve reflejado en el número de plazas de guardería ofertadas, alcanzando las 12.816 para el próximo curso, y en la atención a situaciones específicas como el absentismo escolar y la escolarización de menores extranjeros no acompañados, que ha ido decreciendo en los últimos años, permitiendo una mejor gestión de los recursos educativos disponibles.