Una juez de Almería ha dictado sentencia contra un hombre que, junto a otros cómplices, irrumpió armado en una finca ubicada en Pechina. En este incidente, se perpetró un robo que se estima entre 4.000 y 5.000 euros en una plantación de marihuana administrada por un padre y su hijo.
Durante el asalto, los agresores no solo sustrajeron el cultivo, sino que también agredieron a las víctimas antes de darse a la fuga. Sin embargo, el progenitor reaccionó disparando con una escopeta, lo que resultó en que uno de los atacantes fuera herido durante la huida.
Tanto el hombre condenado como el padre y el hijo han enfrentado cargos judiciales. El progenitor y su descendiente han sido condenados por un delito relacionado con la salud pública debido a la naturaleza ilícita de su cultivo.
Este caso pone de relieve las tensiones y riesgos asociados al cultivo ilegal de marihuana en la región, así como las graves consecuencias legales que pueden derivarse de tales actividades delictivas.