La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha expresado una profunda preocupación ante la política arancelaria que podría implementar Donald Trump tras su toma de posesión como presidente de los Estados Unidos. Javier González de Lara, presidente de la CEA, ha señalado que la política proteccionista de Trump podría tener un impacto negativo significativo en la economía andaluza, especialmente tras las experiencias anteriores con aranceles aplicados a productos como la aceituna de mesa.
La preocupación surge en un contexto global donde Trump ha prometido imponer aranceles hasta del 25% a las importaciones desde Canadá y México, y un arancel adicional del 10% a los productos procedentes de China. Esta amenaza arancelaria se enmarca dentro de una política más amplia de "hacer frente a los flujos de drogas y personas", según ha manifestado el presidente electo. Sin embargo, los efectos potenciales de estas medidas sobre la economía internacional y, en particular, sobre regiones como Andalucía, son motivo de inquietud para los empresarios locales.
González de Lara ha subrayado que "nos inquieta y nos preocupa esa política arancelaria", recordando cómo en el pasado, sectores como el de la aceituna de mesa han sufrido las consecuencias de decisiones similares. La CEA confía en que la diplomacia tanto de la Unión Europea como del Gobierno Español sea "lo suficientemente hábil" para evitar que las medidas arancelarias discriminen injustamente a la región andaluza.
Los aranceles propuestos por Trump no solo afectan directamente a los países vecinos de los Estados Unidos sino que también tienen un impacto global. La CEA teme que:
Los precios de bienes importados podrían aumentar, afectando el coste de vida y la competitividad de las empresas andaluzas que dependen de insumos externos.
Una guerra comercial podría desacelerar el crecimiento económico no solo en Estados Unidos sino también en Europa, donde Andalucía desempeña un papel significativo en la agricultura y la exportación de productos.
La imposición de aranceles podría deteriorar las relaciones comerciales con Estados Unidos, un mercado clave para muchos productos andaluces.
La comunidad empresarial andaluza ha mostrado su inquietud, donde se destaca la necesidad de una diplomacia activa y eficaz. Los empresarios confían en que habrá negociaciones que mitiguen el impacto de estas políticas. Sin embargo, reconocen que el escenario geopolítico actual requiere un enfoque diplomático y estratégico para navegar las potenciales turbulencias económicas.