En Almería, se llevó a cabo el desalojo de las viviendas de la calle Ferrobús, necesario para el avance de las obras del soterramiento del tren de alta velocidad. Durante esta operación, se identificaron a 14 personas y se detuvieron a tres. Dos de los detenidos enfrentan cargos por violaciones a la Ley de Extranjería, mientras que el tercero tenía una reclamación judicial pendiente.
Los 40 inmuebles de la calle Ferrobús, ahora demolidos, formaban parte del proyecto para extender las vías del tren AVE hasta la estación de Renfe de Almería. La Subdelegación del Gobierno ha confirmado que se ha compensado adecuadamente a las familias propietarias de las viviendas afectadas.
Además, tres familias con menores de edad han sido realojadas de manera provisional. Una de ellas ha sido trasladada al Centro Interjoven, otra a la Casa Nazaret, y la tercera, que incluye a una mujer que vivía sola, ha sido acogida en el Centro de Acogida Municipal de Almería. Estos realojos son temporales mientras los servicios sociales evalúan soluciones a largo plazo para estas familias.
Las obras del soterramiento, declaradas de interés público, son un paso crucial para la modernización del transporte ferroviario en la región, pero han generado controversia y descontento entre algunos de los residentes afectados, quienes han expresado su malestar por la rapidez y condiciones del desalojo.