Los eurodiputados del Partido Popular, Gabriel Mato y Carmen Crespo, han expresado su profunda preocupación por las medidas adoptadas en el contexto del Plan Plurianual del Mediterráneo, el cual, a su juicio, no está adaptado a las realidades del sector pesquero.
Ha sido en el Comité de Pesca del Parlamento Europeo donde Mato ha criticado al Gobierno de Sánchez y al Ministro de Pesca por defender el acuerdo alcanzado con la Comisión Europea sobre el Plan Plurianual. Según Mato, el optimismo mostrado por algunos miembros del Gobierno es completamente ajeno a la dura realidad que viven los pescadores, quienes “ya vivían una situación precaria que va a ser aún mayor con las drásticas rebajas o recortes planteados por la Comisión”.
En este contexto, Mato también criticó a aquellos que, a pesar de conocer los graves efectos que estas medidas tendrán sobre el sector, decidieron votar a favor del acuerdo. “Es lamentable que algunos, a pesar de tener conocimiento de los daños que provocará este acuerdo, se rasguen las vestiduras hoy. Nosotros, el Partido Popular español, dijimos no claramente en su momento, ya que vimos que las consecuencias serían desastrosas para los pescadores del Mediterráneo”, afirmó Mato, en clara referencia a aquellos eurodiputados españoles que apoyaron el plan a pesar de sus efectos negativos.
“Lo que nos están vendiendo como un acuerdo equilibrado entre rentabilidad y sostenibilidad no tiene nada que ver con lo que realmente está sucediendo en el sector. Las medidas adoptadas son absolutamente inasumibles para los pescadores, que ya han hecho un grandísimo esfuerzo en los últimos años”, afirmó Mato.
En su intervención, Mato cuestionó las decisiones tomadas, señalando que las medidas adoptadas por la Comisión y el Consejo no solo son difíciles de implementar, sino que también tienen un impacto socioeconómico devastador. “Reducir los días de pesca a solo un mes y medio al año es completamente inviable. ¿De verdad creen que se puede llevar a la ruina a más de 17.000 puestos de trabajo y a la desaparición a 556 barcos?”, advirtió.
Asimismo, Mato señaló que “las compensaciones prometidas a los pescadores no serán suficientes, ya que deberán adelantar dinero y esperar largos períodos para recibir los pagos”. Además, instó a realizar una evaluación exhaustiva del impacto que han tenido todas las medidas adoptadas en el Mediterráneo durante los últimos cinco años antes de tomar decisiones.
Por su parte, Carmen Crespo ha señalado que “los pescadores han solicitado modificaciones puntuales esenciales para evitar consecuencias graves en el sector”.
Entre las principales demandas, destacó “eliminación del artículo 4.3 a fin de que el esfuerzo pesquero no dependa de la especie más vulnerable a la hora de fijar las cuotas o días de pesca”. “Queremos que las reducciones sean limitadas al 20% como máximo para evitar graves consecuencias socioeconómicas”, explicó Crespo.
Además, Crespo abogó por la implementación de un sistema de cuotas plurianuales que permita una mayor previsibilidad y flexibilidad para los pescadores. “Es necesario que las cuotas pasen de ser anuales a plurianuales, y que se permita trasladar un 10% de las posibilidades de pesca entre dos años consecutivos para facilitar la planificación de la actividad”, afirmó.
También subrayó la importancia de seguir los estudios científicos actualizados y reflejar los impactos socioeconómicos en la toma de decisiones, insistiendo en que el sector pesquero no puede seguir sufriendo decisiones basadas en informes desactualizados. “Es fundamental modificar el torzal de las mallas, aumentando el tamaño de 3 a 5 milímetros según los estudios científicos del Instituto Español de Oceanografía, para evitar impactos negativos sobre el medio ambiente y asegurar la sostenibilidad de la actividad pesquera”, explicó Crespo.