La historia del hotel ilegal El Algarrobico se ha convertido en un símbolo de la especulación urbanística en España. Desde su construcción, este controvertido edificio ha estado envuelto en una serie de litigios legales que han marcado su destino y el paisaje de la costa andaluza.
Ubicado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, El Algarrobico fue erigido a principios de los años 2000, desatando una ola de críticas por su impacto ambiental y su legalidad. A pesar de las numerosas sentencias en contra, el hotel continuó operando durante años, alimentando el debate sobre la protección del medio ambiente frente a los intereses económicos.
El conflicto comenzó cuando diversas organizaciones ecologistas denunciaron la construcción del hotel, argumentando que violaba las normativas ambientales. En 2006, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictó una sentencia que ordenaba la paralización de las obras. Sin embargo, esto no detuvo el avance del proyecto, lo que llevó a un prolongado enfrentamiento legal.
A medida que transcurrían los años, las decisiones judiciales se sucedieron. En 2012, se declaró nula la licencia de construcción otorgada al hotel, lo que generó expectativas sobre su demolición. Sin embargo, a pesar de las resoluciones favorables para los ecologistas, la demolición efectiva del edificio aún no se había llevado a cabo.
En 2021, el Ministerio para la Transición Ecológica anunció planes concretos para llevar a cabo la demolición del hotel. No obstante, los obstáculos legales y administrativos continúan complicando el proceso. La situación actual sigue siendo tensa, con diferentes actores involucrados que buscan proteger sus intereses.
La historia de El Algarrobico es un claro ejemplo de cómo los conflictos entre desarrollo urbano y conservación ambiental pueden prolongarse indefinidamente. Mientras tanto, este emblemático hotel permanece como un recordatorio tangible de los desafíos que enfrenta España en materia de urbanismo sostenible.