Andalucía necesita la fuerza, la preparación y la inteligencia de María Jesús Montero para recuperar el Gobierno de la Junta de Andalucía y, con ello, con el PSOE en San Telmo, se devolverán la ilusión, las oportunidades y los derechos a la población andaluza; cuestiones que el Partido Popular nos está arrebatando desde que comenzó a gobernar en Andalucía. Ha llegado el momento de poner fin a los desmanes de Moreno Bonilla, a esa manera de gobernar para sus intereses y los de quienes le rodean. El PP está abriendo una brecha social como nunca en Andalucía y María Jesús Montero es la elegida para soldarla.
Lo hará con políticas dirigidas a la mayoría social, a la gente, teniendo en cuenta sus necesidades y sus inquietudes. Así lo viene impulsando en el país como vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Hacienda; siendo pieza angular del Ejecutivo progresista de Pedro Sánchez. Esos mismos avances los proyectará en Andalucía. Eso lo sabe el PP y por eso está nervioso. Al contrario, quienes estamos muy tranquilos y tranquilas somos las y los socialistas que sabemos que vamos a estar, como hemos venido estando, en el lado correcto de la historia. Diciendo ‘sí’ a la subida del Salario Mínimo Interprofesional y de las pensiones, a una nueva y necesaria Ley de Vivienda, a la ampliación de derechos sociales y de los colectivos más vulnerables y a un crecimiento económico reconocido en la Unión Europea que no está dejando a nadie atrás.
En su primera visita a Almería como flamante secretaria general del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero, nos inyectó energía y vitaminas como solo ella sabe hacer. Y trajo, como siempre, buenas noticias para nuestra tierra, como lo es la demolición del Algarrobico; algo sobre lo que el PP con su ‘ecopostureo’ ha sido y sigue siendo incapaz de hacer frente.
El Algarrobico será la primera demolición que suscribirá María Jesús Montero, pero le seguirán muchas más como próxima presidenta de la Junta de Andalucía: eliminará las listas de espera sanitarias y de dependencia, porque no hay derecho a que una persona dependiente aguarde hasta dos años con el PP a que le concedan una ayuda que le corresponde por ley. Montero derribará los privilegios de quienes más tienen en favor de la gran mayoría social que necesita unos servicios sociales, educación y sanidad de calidad.