Esta mañana, los habitantes de Bacares, una localidad situada en la vertiente norte de la Sierra de los Filabres, se despertaron con un paisaje cubierto de blanco tras una intensa nevada. El fenómeno, que comenzó en las primeras horas del día, ha dejado una estampa invernal en este municipio almeriense, ubicado a unos 1.200 metros de altitud.
Según datos recopilados por la Red Meteorológica del Sureste (Redmeteo), disponible en
http://redmeteo.ametse.es, las temperaturas en la zona descendieron notablemente durante la madrugada, favoreciendo la caída de nieve. En las áreas más altas de la sierra, como el observatorio de Calar Alto (2.168 m), los espesores de nieve acumulada empiezan a ser significativos, lo que ha generado expectación entre los aficionados a la meteorología.
La Diptuación ha informado que se están empleando máquinas quitanieves en la carretera A-1178, a partir del kilómetro 24, donde el uso de cadenas se ha hecho obligatorio para garantizar la seguridad vial, según indicaciones de la Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico (DGT).
Este episodio invernal, poco habitual para la región en esta época, ha sorprendido a los vecinos y promete dejar un recuerdo imborrable en Bacares, consolidando a la Sierra de los Filabres como uno de los puntos de referencia para observar la nieve en el sureste peninsular.