El ayuntamiento de Roquetas de Mar ha sido condenado por la justicia a pagar sobre unos mil quinientos euros a un policía local, existe un segundo caso de unos mil trecientos. En este caso el sindicato Cem (Colectivo de Emergencias Municipales), en un comunicado de prensa en el que informa de esta sentencia, solicita, ante la gravedad de los hechos que vienen recogidos en la misma, el cese del responsable de Interior, el concejal, Juan José Rodríguez, instan en el mismo escrito al alcalde Gabriel Amat, que abra expediente al intendente mayor y al responsable de recursos humanos, por lo que entienden es un perjuicio intencionado causados sobre unos subordinados.
En estos días estamos conociendo lo que el jefe de la local de Granada ha hecho a favor de ediles y de familiares: A esta le quito una multa, al otro le apruebo el examen. El uso y abuso de la fuerza que da el cargo de jefe de la policía local en cualquier pueblo o ciudad es para tenerlo en cuenta, y a veces les encanta demostrarlo.
La historia vivida en Roquetas no debería tener mayor importancia, ni siquiera para estar en columnas como esta, si no fuera por la sensación de que desde los poderes se puede jugar con la gente, con sus trabajo y con los dineros que les pertenecen tras sus jornadas de trabajo. A un policía se le retira mil quinientos euros de su sueldo por entender que no ha cubierto sus turnos a lo largo de doce días. Lo que se ha demostrado en el juicio, tras la presencia de los testigos, es que este policía, con el conocimiento de los mandos, cambió turnos con sus compañeros, algo que viene siendo habitual en el cuerpo y de lo que hasta ahora nadie había denunciado.
No espero que Gabriel Amat tome alguna medida ante la sentencia conocida, el edil de interior se irá de rositas, hay que defender a los que tienen la manguera política, al igual que el intendente mayor y el responsable de recursos humanos. Y si es cierto, como denuncia el sindicato, CEM, que es un perjuicio intencionado contra estos policías locales, poca moral demuestra el funcionario, alguna excusa tendría que poner el Intendente Mayor, y en cuanto al concejal, si los dos primero lo engañaron, o dimite por negligencia, o solicita a su jefe, Gabriel Amat, la apertura de expedientes a los dos altos cargos municipales que le crearon el problema, ese que ahora la jueza le sentencia en contra. ¿Lo hará? No lo espere.
En los derroteros políticos roqueteros se habla de José Juan Rodríguez como el hombre que sustituirá a Gabriel en los cargos políticos que ostenta en estos momentos el viejo político. Si esto es así, no vemos al señor Amat poniendo en peligro a su alter ego, y ni siquiera a los funcionarios presuntamente acusados de ese perjuicio intencionado contra unos policías locales, a los que una sentencia ha logrado que se le devuelvan sus derechos. Pero por lo menos la justicia los ha puesto en su sitio al concejal, al intendente de la policía y al responsable de los recursos humanos del ayuntamiento que preside Gabriel Amat.