Poco antes de que comenzara el emocionante encuentro, se hacía un anuncio especial en la megafonía del estadio: Rubi había alcanzado una cifra histórica al igualar a Casuco como el entrenador con más partidos dirigidos en la historia de la UD Almería, un total de 127 encuentros. En la rueda de prensa posterior al partido, el técnico expresó su sorpresa y orgullo por este logro, afirmando que “no me esperaba llegar a esta cifra y es un orgullo”. La afición, siempre entregada, le brindó una ovación que Rubi agradeció con sinceridad: “la afición me ha mostrado su cariño y yo estoy aquí para dejarme la vida para que el Almería consiga éxitos”.
El equipo rojiblanco ha vuelto a saborear el triunfo después de una racha de ocho jornadas sin victorias, algo que Rubi considera crucial: “porque estamos a tiempo de todo. No ganar hoy nos complicaba las dos primeras plazas. Seguimos vivos. El Almería no está descartado”. Este mensaje optimista resuena entre los aficionados, quienes ven cómo su equipo sigue luchando por sus objetivos.
Rubi también analizó el desempeño del equipo durante el partido, señalando que “el partido ha sido muy completo, a pesar de algún altibajo en el segundo tiempo por falta de concentración por el marcador. No obstante, ha salido todo lo que habíamos planeado”. Además, mostró su confianza en que este triunfo sea solo el comienzo: “veo al equipo encadenando victorias. Ojalá este sea el inicio de otra buena racha. Lo importante es que hemos roto una mala dinámica”.
En cuanto a las novedades del plantel, Rubi tuvo que lamentar la baja de Leo Baptistao, quien se quedó fuera de la convocatoria en el último momento debido a una lesión sufrida durante un lanzamiento en el entrenamiento del viernes. El técnico explicó: “tiene una molestia en el abductor. Ha probado esta mañana, sentía dolor y, al ser un tema muscular, vamos a esperar al lunes para hacer una resonancia”. Los seguidores esperan que su recuperación sea rápida y pueda volver pronto al campo.