Andalucía ha sido escenario de un fenómeno meteorológico excepcional en marzo de 2025, registrando el mes más lluvioso de su historia desde que se llevan datos. Este evento, con implicaciones tanto positivas como desafiantes, ha transformado las reservas de agua, movilizado servicios de emergencia y afectado la vida cotidiana de los ciudadanos. A continuación, se presenta un análisis exhaustivo basado en la información disponible.
Registro Histórico de Lluvias
Marzo de 2025 se consolidó como el mes más lluvioso en Andalucía desde que existen registros, superando cualquier dato previo. Esta intensa actividad pluviométrica no solo marcó un hito climático, sino que tuvo efectos directos en la gestión de recursos hídricos y la respuesta de emergencia.
Evolución de las Reservas de Agua
Al inicio del mes, los embalses andaluces se encontraban en un crítico 25% de su capacidad, reflejo de los desafíos de sequía previos. Sin embargo, las lluvias constantes elevaron este porcentaje hasta el 55%, lo que representa un incremento del 30% en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento es un alivio significativo para la región, especialmente en un contexto de preocupaciones por la escasez hídrica.
Gestión de Incidentes y Respuesta de Emergencia
Las lluvias, aunque beneficiosas para los embalses, generaron 3.270 incidentes gestionados por el servicio 112 desde el inicio del sistema de tormentas, con un total de 3.285 tras la coordinación reciente de 15 incidentes adicionales. La distribución por provincias muestra una alta concentración en Málaga (788 incidentes), seguida de Sevilla (673) y Cádiz (645). Otras provincias también reportaron cifras notables: Huelva (401), Córdoba (344), Granada (238), Jaén (126) y Almería (70).
La situación de emergencia, inicialmente clasificada como "situación operativa 1", fue rebajada a "situación operativa 0" debido a la mejora de las condiciones meteorológicas. Esto indica un alivio en la presión sobre los servicios, aunque la coordinación sigue siendo clave. No se reportan ríos ni embalses en nivel de alerta roja, y el río Guadalete, que alcanzó los 4,4 metros, se mantiene estable y en descenso, lo que sugiere una estabilización gradual.
Esfuerzos Coordinados
La respuesta a esta crisis ha sido un esfuerzo colectivo que involucra a la Confederación Hidrográfica, los ayuntamientos, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la Dirección General de Tráfico (DGT) y, de manera crucial, la cooperación de la población. Esta colaboración ha sido esencial para gestionar los impactos y garantizar la seguridad ciudadana.
Impacto en la Infraestructura
Las lluvias también dejaron huella en la infraestructura vial, con un total de 12 carreteras cerradas en la región. La distribución por provincias es la siguiente:
Además, la autopista AP-4 presenta una afectación parcial en el kilómetro 38 (sentido Cádiz, Vetaherrado), y se recomienda a los conductores tomar precauciones. Estos cierres reflejan el desafío logístico de mantener la conectividad en condiciones adversas.
Aspectos Humanitarios y Sociales
En el ámbito humano, se han registrado avances significativos, como la desactivación de los puestos de mando avanzado en Palmar de Troya y Cartuja jerezana, lo que permitió que 17 vecinos de El Palmar de Troya pudieran regresar a sus hogares tras ser evacuados. Sin embargo, persiste una situación preocupante: la búsqueda de un automovilista desaparecido desde el 19 de marzo en Pujerra, Málaga, quien se cree que cayó al río Genal. Este caso añade una dimensión de urgencia y emotividad al evento, con operaciones de rescate aún en curso.
Contexto y Perspectivas
Este evento meteorológico, aunque desafiante, ha ofrecido una oportunidad para reforzar la resiliencia de la región frente a fenómenos extremos. La mejora en las reservas de agua es un beneficio tangible, pero también destaca la necesidad de una planificación robusta para manejar futuros episodios de lluvias intensas. La colaboración interinstitucional y comunitaria ha sido un pilar fundamental, y los datos actuales sugieren que, aunque los desafíos persisten, la situación está bajo control en gran medida.
En resumen, marzo de 2024 ha sido un mes de contrastes para Andalucía, con lluvias históricas que han llenado embalses, generado incidentes y movilizado recursos, pero también han mostrado la capacidad de respuesta de la región ante la adversidad.