El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha manifestado recientemente que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se dedicarán a una “persecución permanente” de los casos relacionados con la mutilación genital. Esta declaración surge tras el trágico suceso del fallecimiento de un bebé de 40 días en Roquetas de Mar, Almería.
El infante perdió la vida después de que se le realizara una circuncisión ritualizada en su hogar, un procedimiento que se llevó a cabo con el consentimiento de los padres pero que carecía de todos los requisitos necesarios para garantizar la seguridad y el bienestar del menor.
Este incidente ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de abordar este tipo de prácticas, y el Gobierno ha dejado claro su compromiso en la lucha contra la mutilación genital. La actuación decidida de las autoridades busca prevenir futuros casos y proteger a los menores en situaciones vulnerables.
La comunidad almeriense espera que estas medidas contribuyan a erradicar prácticas nocivas y asegurar el bienestar de todos los niños en la provincia. Las autoridades han subrayado que cualquier indicio relacionado con estos procedimientos será investigado con rigor.