En los campos almerienses, la campaña de recolección de sandía ha dado comienzo marcada por un retraso de casi un mes debido a las intensas lluvias de marzo. Este año, los agricultores de la región, principal productora de sandía en España, enfrentan una temporada desafiante con una reducción significativa en la cosecha, aunque los precios iniciales, más altos de lo habitual, ofrecen un rayo de esperanza para compensar las pérdidas.
La campaña de sandía en Almería, que normalmente comienza alrededor del 15 de abril y se extiende hasta el 20 de junio, se ha retrasado este año debido a las adversas condiciones climáticas. Las precipitaciones de principios de marzo afectaron el desarrollo de los cultivos, retrasando la entrada en producción entre 20 y 30 días. Según datos del sector, aunque la superficie plantada ha aumentado un 2% respecto al año anterior, la producción total se ha reducido drásticamente. Actualmente, los invernaderos están rindiendo entre 2 y 3 kilos por metro cuadrado, frente a los 4 o 5 kilos habituales en una temporada normal.
Las lluvias han complicado todo. No solo han retrasado la recolección, sino que han reducido los calibres y la cantidad de fruta. Vamos a tener menos kilos este año. A pesar de estos contratiempos, los controles de calidad garantizan que las sandías que lleguen al mercado mantengan su sabor característico, con estrictas revisiones de los niveles de azúcar para evitar que se cosechen en verde.
Esfuerzo titánico en los invernaderos
En los invernaderos almerienses, los cortadores de sandía trabajan a destajo para aprovechar al máximo la temporada. Cada trabajador puede llegar a recolectar hasta tres millones de kilos durante toda la campaña, una labor intensa que requiere precisión y resistencia
A pesar de la menor producción, los precios iniciales de la sandía son una buena noticia para los agricultores. La escasez de oferta en los mercados europeos, combinada con la alta demanda de esta fruta veraniega, ha elevado los precios, que de momento compensan el recorte en la producción. Los precios están siendo buenos, pero se necesita mantenerlos así durante toda la campaña para equilibrar las pérdidas.
Almería consolida su posición como la principal productora de sandía de España, con una previsión de 630.000 toneladas para esta temporada, a pesar de la reducción causada por las lluvias. Estas sandías, cultivadas bajo el sistema intensivo de invernaderos que caracteriza a la región, no solo abastecen el mercado nacional, sino que inundan los supermercados de toda Europa, desde Alemania hasta el Reino Unido. La calidad de la sandía almeriense, respaldada por su dulzura y textura, sigue siendo un sello distintivo que refuerza la competitividad del sector.
Los agricultores almerienses miran con cautela el desarrollo de la campaña. Aunque los precios actuales son favorables, la incertidumbre sobre su estabilidad y la posibilidad de nuevas inclemencias climáticas mantienen al sector en alerta. Además, la menor producción y los calibres más pequeños podrían afectar la capacidad de Almería para satisfacer la demanda europea en las próximas semanas.
A pesar de los retos, el espíritu resiliente de los productores almerienses y la calidad indiscutible de su sandía aseguran que la provincia seguirá siendo un referente en el mercado agrícola internacional. Mientras los cortadores continúan su labor bajo el sol y los invernaderos, la campaña de sandía 2025 avanza con la esperanza de que los buenos precios y la demanda sostenida permitan superar las dificultades de este año.