La "crisis institucional" abierta por la financiación del bono de transporte para menores de 14 años ha acabado colocando a Almería en el debate parlamenterio. Ante las críticas de la portavoz socialista María Márquez, quien reprochó a la Junta de Andalucía no mencionar que la bonificación del transporte para menores de 14 años fue financiada por el Gobierno central, el presidente Juanma Moreno defendió en la sesión de control de este jueves, su postura y recordó un episodio clave para Almería. Hay que recordar que el ministro de Transporte, Óscar Puente, ordenó retirar la ayuda por la omisión del crédito al Ejecutivo central porque no se les mencionó como partícipes de la bonificación, a lo que Moreno respondió que, de ser así, la Junta asumiría el coste.
Pero el tema no ha quedó en la red social X, y este jueves llegó al Parlamento, donde la portavoz socialista se lo echó en cara a Moreno, y éste, en su réplica, ironizó sobre las supuestas instrucciones de la líder socialista andaluza y vicepresidenta del Gobierno de Sánchez, María Jesús Montero, a su portavoz: "Señora Márquez, yo entiendo que su jefa le ha dado instrucciones precisas de que apriete, de que apriete porque la cosa no va muy bien. [...] Pero mire usted, por mucho que grite [...] la razón solo tiene un camino, señora Márquez".
El presidente andaluz vinculó la polémica al caso de Almería, donde, según denunció, el Gobierno central omitió el papel de la Junta en un proyecto clave: "Firmamos un acuerdo [...] para que llegara la alta velocidad a Almería, el soterramiento. La Junta pone 45 millones de euros [...] pero cuando sacan la nota de prensa, desaparece la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Almería". Con tono crítico, añadió: "¿Usted sabe la diferencia entre su Gobierno y nuestro Gobierno? Que nosotros no le quitamos 45 millones de euros a los almerienses por una pataleta infantil de vanidad [...] porque no haya un membrete".
Moreno subrayó así su rechazo a condicionar fondos a cuestiones de imagen, en un mensaje dirigido especialmente a los almerienses, afectados por proyectos como el soterramiento y la alta velocidad, asegurando que no podrían en peligro algo como esta obra solo por una cuestión de membretes.