Un centenar de personas, entre familias y profesionales de la Atención Temprana, se manifestaron este [día] en Almería para exigir al gobierno de Juanma Moreno un servicio "público, digno y de calidad" para los niños y niñas que necesitan este apoyo esencial.
La protesta, enmarcada en una movilización conjunta con otras provincias andaluzas, recorrió la avenida Federico García Lorca desde el anfiteatro hasta la plaza de las Velas bajo el lema: "La Atención Temprana no es un lujo, es un derecho".
Hace un año, la Junta de Andalucía paralizó los contratos del servicio, prometiendo a las familias que la atención estaría garantizada. Sin embargo, la realidad es muy distinta: los plazos de espera, que antes eran de uno o dos meses, ahora se alargan hasta dos años, dejando a muchos menores sin tratamiento en una etapa crucial de su desarrollo. "Algunos niños cumplen 6 años sin haber recibido el apoyo que necesitan", denunciaron los manifestantes.
Además, las familias denuncian que, para "maquillar" las cifras, se han reducido el número y la duración de las sesiones, mientras la calidad del servicio empeora debido a la fuga de profesionales. "Cobran menos que en otras comunidades por el mismo trabajo, y muchos se ven obligados a irse", explicó una de las asistentes.
Los manifestantes subrayaron que la Atención Temprana es clave para la integración social, escolar y familiar de los niños con discapacidad o trastornos del desarrollo. "No es aceptable que recorten terapias para tapar los fallos de la Administración", gritaban. "Los niños no deben pagar por la incompetencia política".
Entre sus exigencias figuran:
La protesta cerró con un mensaje contundente: "Invertir en Atención Temprana es invertir en una sociedad más justa. Los niños no pueden esperar". Las familias advierten de que seguirán movilizándose hasta que se cumpla la ley y se garantice este derecho. "Si abandonamos a los más vulnerables, nos condenamos como sociedad", concluyeron.