Opinión

Tareas para 2014

Luis Rogelio Rodríguez | Miércoles 23 de abril de 2014
Es tradicional que con la llegada de un nuevo año, casi todos, a nivel individual, nos planteamos unos objetivos o tareas con el deseo de hacerlos realidad a lo largo de los próximos 12 meses.
Los hay que se plantean dejar de fumar, meta cada vez más deseable, y también más fácil, por tantas limitaciones como se han impuesto a los fumadores. Otros prometen hacer algún deporte, con la ilusión de mantener la forma física o simplemente por considerarlo una actividad saludable. Los hay, en fin, quienes se juramentan para aprender otra lengua, básicamente inglés, o bien pretenden mejorar su nivel.
Las posibilidades son infinitas, casi tantas como seres húmanos. Psicológicamente, es importante que las metas o tareas que nos impongamos no sean demasiado utópicas o de difícil realización, porque el incumplimiento de las mismas nos puede llevar a una mayor frustración.
Lo que vale en lo individual también puede valer, sin lugar a dudas, para las instituciones y los Gobiernos.
El Gobierno de la Nación tiene por delante importantísimas tareas que realizar a lo largo del 2014. Quizás el más importante sea el de recuperar la credibilidad en gran parte perdida. Ahí están las encuestas de opinión recientes, con suspenso generalizado para todo el Gobierno, así como la valoración mayoritariamente negativa que la ciudadanía tiene sobre su gestión, a la hora de solucionar los graves problemas que padece nuestro país.
En este sentido, la gran tarea del Gobierno será de contribuir, con las medidas adecuadas, para lograr una razonable reducción del paro, sin plantear cifras utópicas que no puedan ser creíbles ni alcanzables, señal inequívoca de que esa recuperación que se anuncia es real. En este momento, hay que recordarle al Gobierno su compromiso de aplicar nuevas medidas fiscales, básicamente la reducción del IRPF, anunciadas para el 2014, especialmente para las clases medias, verdaderas sufridoras durante los últimos 6 ó 7 años.
Atención especial al reto autonómico, sabedores de que el mismo constituye el gran problema que para la estabilidad política, social y económica tenemos por delante los españoles. En relación con las Autonomías hay otro problema no menor, como lo es la financiación, a revisar en el 2014, elemento de confrontación incluso en aquellas gobernadas por los populares.
También nuestra Autonomía tiene tareas que realizar. (De las municipales nos ocuparemos en otra entrega).
Yo señalaría como más importante, solucionar el gravísimo problema de los ERES y la más que presunta trama en la UGT. Primero por la enorme cantidad de dinero defraudada y segundo, porque en su resolución se verá la voluntad colaboradora del nuevo Gobierno andaluz, independientemente de los fallos judiciales, actualmente en marcha, y que debieran terminar en 2014.
Todo ello da al año recién comenzado, una expectación que ojalá ayude, con el cumplimiento de las tareas, más o menos impuestas, para que la mejoría sea percibida a todos los niveles.

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