Opinión

Rajoy tiene un plan

Juan Megino | Miércoles 23 de abril de 2014
Al llegar al ecuador de la Legislatura, la comparecencia televisiva del Presidente de Gobierno era, seguramente, esperada por muchos españoles deseosos de conocer de primera mano la realidad actual de nuestro país. Sorprendentemente, la audiencia fue de 2´5 millones de espectadores, el 19´8 %, en tanto que el programa que se proyectó a continuación en esa misma cadena fue visto por más de 5´5 millones, el 27´8 %, lo que habla de un cierto desinterés ciudadano por lo realmente importante, que no deja de ser preocupante.
Bien es verdad, que los precedentes de comparecencias anteriores del Sr. Rajoy, tanto en su etapa de candidato como desde que es Presidente, no es muy proclive a dar grandes titulares. De alguna manera, suele ejercer de gallego y así es difícil “sacarle” algo extraordinario, incluso por entrevistadores avezados, que puedan ayudar a vislumbrar, con meridiana claridad, el verdadero pensamiento del personaje.
Pese a todo, en su intervención destacaron dos temas fundamentales por su trascendencia mediática, política e incluso social. Me refiero, por un lado, a su opinión vertida sobre el inmediato futuro judicial de la Infanta Doña Cristina, posicionándose sobre su imputación y sobre la salida de la misma, pudiendo pensarse que podía disponer de información privilegiada de ambientes judiciales, lo que le ha valido las críticas desde la oposición, por si, desde su posición, pudiera estar condicionando de alguna manera a la Judicatura.
Más trascendente resultó su afirmación de que tiene un Plan para Cataluña, que, de alguna manera, deberá servir para anular la deriva independentista tomada por el Sr. Mas y sus partidos asociados.
Es verdad que nada esbozó de ese presunto Plan, que ayude a resolver el principal problema político que hoy tiene España, sobre todo, cuando la opinión mantenida, hasta ahora, por el Gobierno era la de no intervenir activamente, en tanto en cuanto el Sr. Mas y el Parlamento catalán no dieran pasos decisivos en su afán secesionista.
Creo que es un craso error. Cataluña, que no todos los catalanes, ya ha dado demasiados pasos en pro de su objetivo, el más importante, sin duda, señalar la fecha del referéndum para el próximo 9 de Noviembre, pero no lo es menos, la petición hecha al Congreso de los Diputados, de la correspondiente autorización para recibir las competencias que permitan legalizar tal referéndum.
Si no cambia la posición mayoritaria de la Cámara, no se va aceptar la petición de la propuesta catalana, lo que podría llevar a unas elecciones anticipadas en aquella Comunidad, con la más que probable victoria de Esquerra Republicana y con ella, la declaración unilateral de independencia, como ya hicieran en años convulsos de la historia de España.
Los españoles que queremos una España unida y fuerte, desearíamos conocer ya el Plan del Sr. Rajoy, antes de llegar a situaciones irreversibles, de las cuales, sin duda, se saldría, pero no sin dolor. Al tiempo.

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