Preparados para cambiar Andalucía

El Partido Popular está trasladando este fin de semana al conjunto de la sociedad andaluza un mensaje claro: estamos preparados para asumir el reto de volver a ganar las elecciones en Andalucía y formar un gobierno eficaz que ponga fin a la desidia e inutilidad del bipartito PSOE-IU. Estamos preparados, en definitiva, para ese cambio que Andalucía necesita para que podamos ocupar el lugar que nos corresponde en el conjunto de España y no el que estamos ocupando en la actualidad por culpa de la pésima gestión de los diferentes gobiernos socialistas de la Junta de Andalucía. Unidos en torno a la figura de Juan Manuel Moreno y su equipo de gestión, los populares somos la respuesta que los andaluces demandan a la situación de ineficacia, descontrol, corrupción y amiguismo que emana del gobierno que preside Susana Díaz. Y es que a lo largo de las jornadas de trabajo de este XIV Congreso se ha demostrado que el PP es un partido fuerte, unido y preparado para ganar las elecciones, que estamos acostumbrados a luchar contra la maquinaria propagandística y clientelar de la todopoderosa de la Junta, pero que el reto no sólo no nos asusta, sino que redobla nuestras ganas de alcanzar el gobierno cumpliendo así el deseo expresado por miles de andaluces en las urnas en las pasadas elecciones. Esa rebelión pacífica, pero firme e irrevocable, está aclarando el horizonte político de Andalucía y está sembrando de dudas a la maquinaria política y propagandística de la Junta de Andalucía, pues a nadie escapa ya que cada vez son más los andaluces que rechazan el discurso vacío y efectista de una presidenta que se preocupa más de lo que sucede en su partido fuera de Andalucía que lo que pasa a diario en las casas de millones de andaluces. Desde Almería, las mujeres y hombres del Partido Popular van a seguir contribuyendo con entusiasmo al proceso del cambio que se está fraguando, sumando esfuerzos y empuje a esta ilusión común de poner a funcionar de verdad a Andalucía, liberándola de la presión de los clientelismos de partido sobre los que PSOE e IU hacen pivotar su gestión política en Andalucía.