Este próximo sábado se presenta una nueva plataforma política, NEXO.
El lugar elegido en la calle Claudio Coello de Madrid, en la Fundación Carlos de Almberes, institución privada sin ánimo de lucro creada en 1594 y que en la actualidad se dedica al estudio sobre la construcción europea, así como la historia moderna de Europa, en especial de España y Benelux. El lugar elegido no es casual, ya nos adelanta el carácter europeísta del proyecto, basado en ideas de liberalismo, reformismo, progresismo, justicia social y separación de poderes.
Los convocantes a esta presentación son en su gran mayoría personas que vienen del liberalismo, del centro liberal progresista y mayoritariamente de Ciudadanos. Según manifiestan nace con la intención de servir de espacio de debate ideológico, pero no descartan convertirse en un nuevo partido político o una plataforma en la que tengan cabida otros partidos políticos y representantes de la sociedad civil. Se trata de crear lazos entre personas y entidades para impulsar ideas que hoy no encuentran en otro partido político.
Podemos plantearnos estas cuestiones, ¿Es el momento adecuado para lanzar esta plataforma?, ¿Es necesaria esta iniciativa?, ¿Existe espacio político para su implantación?.
Creo que podemos responder afirmativamente a las tres cuestiones, pues estamos viviendo un momento en la política nacional especialmente polarizado, existe una potenciación indeseable de los bloques, una división con posturas cada vez más radicales.
En los dos grandes partidos identificamos personas que no comulgan con esta división y esta política de bloques. Estas personas son señaladas por cada uno de los bandos como si se tratará de renegados o traidores, un ejercicio inconcebible de limitación de la libertad individual, en una sociedad democrática y avanzada como la española.
Estamos observando como muchos socialistas tradicionales están desubicados en su propio partido, no me refiero exclusivamente a los lideres de la vieja guardia socialista, también a socialistas de base que abrazaron la socialdemocracia y por encima de todo el respeto a la Constitución y al admirado y admirable proceso que ha llevado a nuestro país a disfrutar del mayor periodo democrático de nuestra historia.
Pero también vemos como el ala liberal del Partido Popular no se siente cómoda con los pactos con VOX, porque un liberal no puede ser a la vez conservador radical. El aislamiento que ha conseguido el partido popular gracias a estos pactos, no es el territorio propicio donde un liberal pueda desarrollar sus proyectos políticos, este encorsetamiento con su política errática de pactos, en mi opinión, hace imposible el margen de actuación de un liberal.
En nuestros países vecinos los liberales participan en los gobiernos, Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Noruega, Finlandia, Suecia, etc. Y esta participación ha dado lugar a que estos países tengan unas políticas liberales, reformistas y progresistas. Han podido alejar del gobierno a partidos con ideologías más extremas que consiguen polarizar la política y dividir a la población con posiciones radicalizadas e irreconciliables.
Pero el nacimiento de una nueva plataforma liberal no puede tener como objetivo ser una muletilla de unos u otros. Debe atender a la esencia del centro liberal, progresista y reformista. Debe ser un proyecto exclusivo y diferenciado, una propuesta independiente, moderna y valiente. Y por supuesto abierta a pactos de gobierno, a facilitar la convivencia territorial, el respeto a la libertad individual y a la igualdad de oportunidades, a la defensa de la protección social, a la modernización de la economía con las reformas necesarias, para llegar a ser una verdadera economía liberal. Y todo ello desde la defensa sin ambages de la separación de poderes y del Estado social y democrático de Derecho.
Y claro que lo sé, han fracasado muchas iniciativas para implantar en nuestro país un partido liberal progresista, pero no por esto, los que creemos en ello vamos a dejar de intentarlo. Habrá que aprender de los errores y construir el proyecto con solidez. El padre del empirismo científico y filosófico, Francis Bacon, decía ¨No hay comparación entre lo que se pierde al no tener éxito y lo que se pierde al no intentarlo¨.