Las obras que el Ayuntamiento de Níjar acomete en la calle Inox de San Isidro son un suma y sigue en la inversión de 2,8 millones de euros pactada por el equipo de Gobierno de la alcaldesa Esperanza Pérez con la empresa mixta Emanagua, que gestiona el ciclo del agua en el municipio, para el acondicionamiento de la red en cada una de las poblaciones de la comarca nijareña. Si en 2017 fueron Campohermoso, San José o Aguamarga alguno de los puntos de destino de los 400.000 euros de inversión ejecutada, igual importe suman las actuaciones que en estos momentos se llevan a cabo y que deberán estar finalizadas antes de fin de año.
En el caso de San Isidro ya se han ejecutado trabajos para instalar 132 metros de nuevas conducciones de 315 milímetros de diámetro, contando con 27 nuevas acometidas, tres conexiones a redes existentes y el pavimentado asfáltico de 223 metros cuadrados de calle. “Nos comprometimos a mejorar las redes existentes y a hacerlas llegar a esos lugares en los que el anterior equipo de Gobierno pretendía que las pagasen los propios vecinos. Teníamos claro que gestionando los recursos de una manera más eficiente, hablando con las personas y con las empresas para garantizar los pagos de los trabajos realizados, otro de los cambios introducidos en estos tres años y medio, podíamos llegar a todos y cada uno de los puntos donde era necesario actuar sin ni tan siquiera subir el recibo del agua”, afirma la alcaldesa socialista, Esperanza Pérez Felices.
La nueva red permitirá un uso más eficiente de los recursos al eliminar fugas y garantizar una mejor canalización de las residuales para su correcta evacuación hasta la depuradora. En este campo, Níjar también cuenta con un enorme avance al marchar a buen ritmo las obras de la depuradora de El Cautivo, en donde la Junta de Andalucía va a invertir 6,3 millones de euros y que el próximo año dará servicio a poblaciones como Villa de Níjar, Campohermoso, Pueblo Blanco, el Viso, San Isidro, Atochares, Vistabella, Los Grillos, Fernán Pérez, Los Nietos, Las Casillas, Pozo del Capitán, Las Norias y los Polígonos Santa Olalla y La Granatilla.
“Cuando planificamos el plan de acción con Emanagua tuvimos muy presente las nuevas condiciones que tendrá Níjar en muy pocos meses y que necesitamos infraestructuras capaces de soportar una población de 35.000 habitantes. Ha sido un buen trabajo de coordinación de proyectos con el fin de poder garantizar un servicio de calidad al ciudadano, porque no vale de nada hacer carreteras estupendas que no van a ninguna parte, como tampoco tenía mucho sentido que las obras de la EDAR de El Cautivo no provocasen una actuación paralela en todo el ciclo del agua del municipio. Precisábamos de trabajos que nos permitiese pasar de deficientes a muy eficientes, que es la situación en la que nos encontraremos en la primavera del próximo año, independientemente de que los vecinos ya perciben, en aquellos lugares que se han ejecutado las tareas de adecuación, los beneficios de un buen servicio de aguas que nunca debió de decaer en calidad como lo hizo en el pasado”, asegura Esperanza Pérez.