El Ayuntamiento de Níjar, en la provincia de Almería, se erige como un referente en la cooperación institucional con el objetivo de abordar y solucionar el problema de los asentamientos chabolistas. Este municipio ha puesto en marcha un plan local que se alinea con el marco estratégico impulsado por la Junta de Andalucía, específicamente a través del primer Plan Easen, diseñado para erradicar estos asentamientos en las provincias de Almería y Huelva.
Recientemente, el Consistorio nijareño celebró una reunión encabezada por Jesús Toronjo, director general de Políticas Migratorias de la Junta. Durante este encuentro, se convocaron diversas entidades sociales y empresariales para recoger sus aportaciones sobre cómo enfrentar esta problemática social. Además, otros municipios como Vícar, El Ejido, Cuevas de Almanzora y La Mojonera también participaron en reuniones similares, cada uno aportando su perspectiva y propuestas basadas en sus respectivas situaciones.
El proceso de recopilación de ideas culminó tras el encuentro en Níjar, marcando el cierre de la fase inicial que comenzó en Huelva. El Plan Easen se está desarrollando a partir de un análisis exhaustivo que incluye 79 propuestas provenientes de actores económicos y sociales. Para su implementación efectiva es esencial contar con la implicación activa de los ayuntamientos, como lo está haciendo Níjar al haber aprobado su propia estrategia local.
El alcalde José Francisco Garrido ha calificado este esfuerzo como un “hito” para Níjar, destacando que “es una herramienta vital para acabar con uno de los principales retos que tiene Níjar, que es el de la proliferación de infraviviendas desde hace años”. El plan municipal incluye un diagnóstico detallado sobre la situación actual y establece un marco normativo junto con principios rectores y objetivos claros.
La concejal delegada del Área de Familia, Tercera Edad y Participación Ciudadana, Ángeles Góngora, subraya el trabajo realizado por el Ayuntamiento durante los últimos años. Según Góngora, se ha llevado a cabo un "trabajo de campo y a pie de terreno" por parte del equipo social del Consistorio. Este grupo ha estado realizando investigaciones en los núcleos chabolistas para recopilar datos sobre los asentamientos y sus habitantes.
Desde 2023, el Ayuntamiento ha implementado un Proyecto de Erradicación de Asentamientos que ha incluido la demolición de tres asentamientos en San Isidro, Barranquete y Los Nietos. La población afectada ha sido realojada temporalmente en módulos prefabricados ubicados en Los Grillos. Este esfuerzo ha contado con la colaboración de una entidad del tercer sector para facilitar soluciones habitacionales mientras se trabaja hacia una integración más permanente.
El objetivo principal es poner fin a las condiciones infrahumanas que enfrentan estas personas al carecer de suministros básicos como agua o electricidad. Góngora enfatiza que se busca “dotarlos de unas necesidades básicas cubiertas” para acompañarlos en su proceso hacia una integración social efectiva.
La mayoría de quienes residen en estas chabolas son trabajadores migrantes que contribuyen significativamente al desarrollo local. Muchos provienen principalmente del norte de África o regiones subsaharianas y desempeñan labores esenciales en invernaderos locales. Sin embargo, muchos enfrentan desafíos relacionados con su estatus legal; algunos están indocumentados o en proceso de regularización.
En este contexto multicultural donde conviven más de 31.000 habitantes censados en Níjar, Góngora señala que “no podemos hablar solo de interculturalidad sino también multiculturalidad”, ya que las comunidades tienden a agruparse según su origen pero mantienen un respeto mutuo.
La colaboración entre vecinos varía dependiendo del asentamiento específico; mientras algunos desalojos han encontrado resistencia e incertidumbre entre los moradores debido a su tamaño y diversidad cultural, otros han mostrado disposición a cooperar cuando se les brinda información adecuada sobre las soluciones habitacionales disponibles.
El apoyo financiero anual proporcionado por la Junta permite al Ayuntamiento contratar al personal necesario para llevar a cabo estas iniciativas sociales. En palabras finales Góngora concluye: “Vamos en la misma línea [que el Plan Easen], con el mismo objetivo: erradicar asentamientos y crear alojamientos temporales transitorios para temporeros”.
Con estos esfuerzos coordinados entre distintas administraciones públicas y organizaciones sociales, Níjar avanza hacia un futuro donde todos sus habitantes puedan disfrutar dignamente del derecho a una vivienda adecuada.
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