www.noticiasdealmeria.com
No es un primero de mayo castizo
Ampliar
(Foto: malasombra)

No es un primero de mayo castizo

Por Juan Torrijos Arribas
miércoles 01 de mayo de 2024, 05:00h

google+

Comentar

Imprimir

Enviar

Add to Flipboard Magazine. Compartir en Meneame

Escucha la noticia

Cuesta hoy, por mucho que queramos, estar pendiente de las manifestaciones de los sindicatos. En los años anteriores buscábamos la foto de las manifestaciones, las pancartas de los sindicalistas, las caras de los liberados de Ugt y Ccoo y su paseo por las calles de España, Andalucía y Almería. Han sido tiempos en los que no había partidos de fútbol o corridas de toros que entretuvieran a los españoles. Lo cierto es que los 1º de mayo han ido perdiendo fuerza, pero el de este año, con las margaritas de Pedro Sánchez y de Begoña Gómez de actualidad, los sustos y las angustias de los socialistas no ha habido mucho tiempo para preocuparse por las bases.

En los últimos años la sindical Csif montaba sus fiestas, no se atrevían a las manifas, y se apoyaban en lo que podían. No eran tiempos para enfrentarse a los poderosos, aunque en los estamentos donde el Pp iba consiguiendo poder, los chicos de la Csif iban logrando sacar la cabeza. Por cierto, hay que darle la enhorabuena a Juan Fernández, que ha conseguido renovar la presidencia del Csif en Almería.

Hablando del Csif. Había un hombre que estaba llamado a ser preboste de este sindicato, y no solo a nivel local, autonómico o nacional. Escribimos de Paco Iglesias. Cierto día nos llegó la noticia de que se volvía a su trabajo en prisiones, que dejaba la vida sindical, que colgaba la toga de los trabajadores y que se dedicaba a su familia y su profesión. No se tomó cinco días para deshojar la margarita, no se escondió tras el amor a su señora, una mañana se levantó, iría al sindicato, como era su labor, y dejó sobre la mesa su dimisión con carácter irrevocable, y se volvió a casa y a su trabajo. No volvimos a saber de él, y tampoco nos preguntamos el porqué de su salida de la defensa de los funcionarios.

No estaría de más preguntar, lo mismo tenemos una historia de amor detrás de la dimisión de Paco Iglesias, igualando, aunque sin tanta publicidad, autocares y banderitas pidiendo que no se vaya a la que nos ha tenido cinco días pendientes a los españoles de Pedro Sánchez y el amor por su esposa, a la que la derecha, la ultraderecha y sus terminales mediáticas, ha manifestado, la han tratado injustamente. Paco Iglesias se marchó en silencio de la vida sindical, y nos ha dejado un gran recuerdo, cuando pensamos en lo que fue para ese sindicato, no se tuvo que buscar excusa alguna para decir adiós, ni estuvo cinco días deshojando la margarita. Se fue y punto. Siempre se ha dicho que a la vida pública hay que llegar llorado y con la dimisión en el bolsillo.

Este no es un 1º de mayo castizo, está claro. Pedro no nos dijo el pasado lunes nada de que lo pensaba cambiar, pero es de imaginar que en esa nueva regeneración que nos prepara el 1º de mayo volverá al esplendor de otros años. Tras pasar por la piedra a jueces y digitales, ¿qué pensará hacer con los empresarios de cara al próximo año? Otros cinco días de vacaciones con su esposa y que nos lo cuente uno de estos lunes.