Y.J., el hombre acusado de asesinar a su esposa, Zouhr B., el pasado 7 de agosto de 2023 en presencia de sus tres hijos menores en el barrio de Pescadería, declaró este miércoles ante la Audiencia Provincial de Almería no recordar "nada" del crimen, ni de los momentos previos o posteriores. El juicio, presidido por la magistrada Alejandra Dodero y con jurado popular, avanza con la Fiscalía solicitando 25 años de prisión por asesinato con agravantes de parentesco y violencia de género.
Durante su declaración, el acusado aseguró que su primer recuerdo fue la llegada de la policía al domicilio, donde su esposa ya yacía sin vida en la cocina. Según testificaron agentes de la Policía Nacional, al ser detenido —mientras sostenía a su bebé de tres meses con manchas de sangre en su ropa— Y.J. habría admitido: "La he matado". Los hechos fueron alertados por un vecino tras recibir auxilio de uno de los hijos de la pareja, de 8 y 9 años, minutos después del crimen.
Detalles del arresto y la escena del crimen
Los agentes relataron que, al llegar al piso en la calle Galera, encontraron al acusado en el salón con el bebé en brazos y el balcón abierto, lo que generó temor por la integridad del menor. Tras asegurar al niño, procedieron a la detención, que se complicó por la resistencia física de Y.J. y un posterior intento de autolesión en los calabozos.
En la cocina, los investigadores hallaron el cuerpo de Zouhr B. con heridas de arma blanca en el cuello, junto a un biberón y juguetes. El arma homicida, un cuchillo de cocina, fue localizado bajo su cuerpo. Según la Fiscalía, el crimen fue premeditado: Y.J. habría atacado a su esposa por la espalda mientras alimentaba al bebé, sin darle oportunidad de defensa.
Antecedentes de control y conflicto
Testimonios recogidos por la policía revelaron un patrón de comportamiento "obsesivo" por parte del acusado hacia Zouhr B., incluyendo restricciones para salir de casa y disputas económicas. La hermana de la víctima señaló que, un mes antes del crimen, Zouhr había denunciado que su marido no le proporcionaba suficiente dinero para necesidades básicas.
Además, el hermano de Y.J. declaró que este sospechaba infidelidades y mencionó una llamada en la que el acusado aseguró que su esposa pretendía "meterle en la cárcel y quedarse con la casa".
La fiscal Deborah Díaz-Jiménez subrayó ante el jurado la "premeditación" y el "sufrimiento extremo" infligido a la víctima, destacando el impacto en los hijos, quienes "no volverán a ver a su madre". El juicio continuará este jueves con declaraciones de testigos clave.