No deja de ser una pequeña satisfacción, un pequeño estandarte al que agarrarse, el saber que por lo menos un militante socialista almeriense, solo uno, le ha dicho a Pedro y a su partido que por ahí no. Qué, a la hora de la votación, el político que se dedica a amnistiar a los delincuentes catalanes no va a contar con su apoyo. Que él no se va a poner de rodillas ante unos delincuentes que ni siquiera han sido aún juzgados, que no se arrepienten de lo que hicieron, y que han anunciado que lo volverán a hacer.
Uno. Solo un militante del Psoe almeriense. Poco nos parece, es cierto, pero no deja de ser una rendija en medio de un muro que se ha convertido en el de los lamentos ante una constitución que puede ser troceada, ante una democracia que ve como los poderes van a depender solo, y en exclusiva, de un señor y de sus intereses particulares, mientras los demás, unos clamarán en el desierto, otros se encontrarán de rodillas, como los siervos-militantes del Psoe, ante las decisiones del hombre que más ha mentido en política a lo largo de los años que lleva, en la oposición o en el gobierno. ¡Qué pena de Garci-Page! Por un momento alguien pensó que era la conciencia del Psoe.
Un solo militante socialista almeriense, solo uno que se conozca, pero que sirve para creer que todavía quedan los que prefieren andar de pie, que no desean estar de rodillas el resto de sus días, que se avergüenzan de tener un líder al que solo le interesa la obtención del poder, aunque para ello tenga que vender la existencia de los derechos de todos los ciudadanos de este país, a unos ventajistas y delincuentes catalanes por siete votos.
José Antonio Quintana Torres, militante socialista almeriense, es la imagen de la seriedad y de la honestidad en el Psoe de Almería. Prefiere la libertad, a ser y sentirse siervo de un partido que se ha convertido en sinónimo de la mentira y de la falsedad. Si en otros Paseo Abajo hemos recogido los nombres de Felipe, Alfonso, Leguina, Redondo, Vázquez, Borbolla o Corcuera, hoy queremos unir el del almeriense Quintana Torres, a los que han demostrado que este no es el socialismo que ellos sienten, que este Psoe no es su partido, que no se debe, ni se debía haber permitido que Pedro lleve al histórico partido hasta el abismo en el que se encuentra ante sus votantes.
Echo de menos algunos otros nombres de viejos militantes socialistas almerienses, algunos amigos, junto a los mencionados, pero allá ellos, quieran o no, en algún momento sus nombres aparecerán como los siervos, los arrodillados ante el hombre que puede despeñar el partido que ellos han defendido durante años. ¿Cobardía? No lo entiendo. Han dedicado toda una vida a defender lo que ellos creían que era la verdad, la idea de la democracia, para que ahora se arrodillen ante un hombre que es capaz de mentir con la desvergüenza que lo hace su afamado líder.
No deja de ser triste verlos de rodillas, callados, avergonzados, sin ser capaces de levantar la voz en defensa de los derechos de los ciudadanos, y sin derechos y el respeto a la ley, querida Adriana Valverde, sin eso no hay democracia, por mucho que nos quieras imponer el pensamiento único que hay en tu cabeza. Tú, no eres la democracia, por muy alto que lo grites.