Lo que no sabíamos del IBI

Los asistentes al pleno del Ayuntamiento de Almería celebrado esta semana han tenido la oportunidad de comprobar lo poco que importa a los mandatarios populares la realidad de las familias de esta ciudad, su preocupaciones y sus anhelos, y el escaso conocimiento que poseen sobre los apuros que se pasa en cada hogar almeriense para atender las responsabilidades tributarias.

Y es que, para sorpresa de todos los que nos encontrábamos el lunes en el Salón de Plenos, descubrimos en el transcurso del debate que quienes dirigen nuestros designios en el ámbito local -ése que nos toca más de cerca- apenas tienen idea de cuál es su trabajo y lo pusieron de manifiesto en un asunto tan importante como el importe del Impuesto de Bienes Inmuebles.

Desde el año 2012 el PSOE viene solicitando al equipo de gobierno del Partido Popular que reclame a la Dirección General del Catastro la revisión de la ponencia de valores, según la cual se determina lo que cada propietario de una vivienda debe abonar en concepto de IBI. Lo venimos pidiendo, convencidos de que las viviendas de toda la ciudad se sobrevaloraron durante la “burbuja inmobiliaria”, lo que ha tenido como consecuencia que en la actualidad se pague por cada inmueble mucho más de lo que realmente vale.

Esta revisión ya ha sido solicitada por otros ayuntamientos, algunos incluso del Partido Popular, y gracias a ello algunas ciudades y pueblos han conseguido una considerable rebaja del IBI para los contribuyentes. En Almería, sin embargo, los mandatarios populares se han negado sistemáticamente a solicitarla, lo que ha impedido a los ciudadanos beneficiarse de ello, pues se mantiene el nivel impositivo de toda la ciudad en el de aquellos dorados años en los que, por obra y gracia de las políticas del PP, España se convirtió en un solar, todo él urbanizable.

A tenor de la respuesta que nos dieron los concejales del equipo de gobierno en el pleno hemos podido conocer tres importantes detalles relacionados con este asunto. El primero de ellos es que los concejales del PP han tratado de engañar a la ciudadanía, asegurando que habían solicitado la revisión de la ponencia de valores catastrales, cuando lo único que han hecho es reclamar una rebaja lineal de este impuesto. El segundo, es comprobar que el alcalde, cuando lee las mociones de la oposición, no sabe lo que se le pide. Y el tercero y más escandaloso es constatar que nuestro flamante primer edil no sabe lo que firma ni para qué lo hace, pues aseguró que ya se había tramitado tal solicitud.

Conseguir una reducción del IBI supondría un enorme beneficio para muchas economías domésticas, generando un efecto muy positivo, especialmente sobre el consumo, lo que contribuiría a impulsar, desde los pequeños establecimientos, el desarrollo de la ciudad.

Afortunadamente, lo mismo que pasó la fiebre del ladrillo, también han pasado los tiempos de las imperiales mayorías absolutas, lo que nos han permitido a los partidos que hoy en día formamos la mayoría en el salón de plenos del Ayuntamiento sacar adelante esta medida que hará posible una reducción efectiva en el recibo del IBI de los inmuebles almerienses. Si la situación en que se encuentran tantas familias almerienses a consecuencia de la crisis no ha logrado llegar a los mandatarios populares, al menos habrán recibido este mensaje bien claro: desde el PSOE queríamos una bajada del IBI y la hemos conseguido.