Políticos olvidadizos y casi ciegos

El comentario puede valer para cualquier político y para cada uno de los Partidos que integran el actual arco parlamentario.
En los días transcurridos desde la sesión de investidura, e incluso aún antes, los ciudadanos tenemos la impresión de que nadie nos cuenta la verdad de lo que está sucediendo. No ya sólo sobre las negociaciones en marcha, sino también sobre las auténticas medidas que están tomando para deshacer el terrible nudo de la corrupción de personas y Partidos que a todos nos ahoga.
Lo más llamativo de esta misma semana ha sido la concurrencia en los Juzgados de Sevilla, de los Srs. Chaves, Griñán, Zarrías y algunos más, ahora ya no aforados, pero manteniendo todos ellos el tipo de que no sabían nada, ni que veían nada, de que todo lo hacían bien y que, por tanto, son totalmente inocentes de cuantos cargos están siendo investigados (antes imputados) por la Justicia. Al final, por la enorme lentitud (de la Justicia), condicionada por el propio sistema o inducida desde el poder de un modo interesado (y aún habla el abogado del Sr. Griñán de conspiración política), muchos de los cargos prescribirán, de hecho en más de una docena ya ha sucedido y, lo que es aún más grave, nadie devolverá ni un solo euro de la ingente cantidad de millones defraudada a los andaluces que, lógicamente, debieran haberlos recibido. Sin embargo, en Andalucía todavía se vota, mayoritariamente, socialista.
También el Sr. Sánchez, en plena faena de recolectar apoyos a diestra y sinistra, para intentar ser Presidente de Gobierno, no ha visto las intenciones separatistas del nuevo Presidente de la Generalitat, puesto que le visita con total cordialidad, y algo le habrá prometido para que, cuando menos, el grupo que le apoya, se abstenga en el momento de una hipotética votación. Tampoco ha visto los cargos que se le imputan al Secretario General de su Partido en Galicia, suficientes para que, con un mínimo rigor, le hubiera obligado a dimitir. Por supuesto, el Sr. Sánchez no ha visto, ni leído, el asunto de los ERES falsos en Andalucía.
También hay olvidadizos o casi ciegos en otros Partidos. La Sra. Barberá, Doña Rita, alcaldesa de Valencia hasta hace poco más de un año y actual Senadora por el PP, y por tanto aforada, sostiene que no sabía nada, puesto que nada había visto ni notado, de lo que estaba sucediendo en el PP valenciano o, cuando menos, en su grupo municipal, grupo propuesto por ella, de su absoluta confianza. Por supuesto, tampoco habían notado nada en Génova, 13 sede nacional del PP.
Tampoco se libran de esta impresión los nuevos Partidos. El Sr. Rivera, de C´s, se ha olvidado de sus discursos de campaña y posteriores. Por ello, pacta con Partidos y candidatos con sospechas más que fundadas de corruptelas, además de estar en disposición de formar Gobierno, sea cual fuere, a pesar de sus afirmaciones en campaña de que debía gobernar la lista más votada y de que ellos, jamás, entrarían en un Gobierno que no presidieran.
Y que decir de Podemos. Independientemente de sus conflictos internos y de sus “purgas” en la cúpula, están intentando suavizar sus mensajes, pasando de la radicalidad a la socialdemocracia, tratando de confundir, sin conseguirlo, a la ciudadanía. Tratan, también, de mostrarse como “los espíritus puros” de la Democracia, olvidándose de que algunos miembros destacados de este Partido están siendo investigados por supuestos delitos económicos.
Sorprendentes y bastante generalizados comportamientos, tienen absolutamente confundidos al personal, a todas y a todos, como dicen ahora los postmodernos.