Es necesario repetirlo, porque hay quienes no se enteran. El idioma no hace la dignidad de los pueblos. Pero algunos lo tenemos. Otros se lo apropian y nos dicen que lo hablamos mal. No nos dejemos engañar; en vez de inventarnos otro, reivindiquemos lo que nos pertenece.
Permítaseme insistir. Parece imprescindible dejar muy claro que, con la pretensión de inventar un idioma "que dignifique al andaluz", en vez de dignificar nada estamos regalando nuestro idioma.
El idioma que los andaluces venimos creando desde hace aproximadamente mil seiscientos años, aunque se llame "castellano" o "español".
Andalucía no ha aprendido el idioma de Castilla ni de España. Ellos lo han aprendido de Andalucía y ya estamos en condiciones de poderlo afirmar y reafirmar.
Dejarlo ahora, y regalarlo a quienes por todos los medios buscan quitarnos nuestra cultura, nuestra identidad, es, simplemente, una grave TRAICIÓN.
Los andaluces no necesitamos inventarnos un idioma: tenemos uno con dieciséis siglos de antigüedad, creado íntegramente por andaluces. Un idioma que ha sido exportado a la península ibérica, a América, África y Oceanía.