Almería vuelve al ascenso directo tras vencer al Mirandés

El UD Almería ha logrado una victoria crucial al imponerse por 1-0 al CD Mirandés, un rival que llegaba como segundo clasificado. Este triunfo no solo les permite escalar a los puestos de ascenso directo a Primera División, sino que también extiende su racha de invictos a diez partidos en la Liga. El autor del único gol del encuentro fue el talentoso Leo Baptistao, quien se mostró decisivo en el primer tiempo.

Desde el inicio del partido, los rojiblancos demostraron su intención de dominar el juego. La alineación presentada por Rubi mantuvo similitudes con la del encuentro anterior, aunque incluyó a Melero y Baptistao en posiciones clave. Fue precisamente Baptistao quien abrió el marcador en el minuto 7, aprovechando un rebote tras un potente disparo de Bruno Langa. Este gol tempranero fue un golpe anímico para el equipo local, que continuó presionando al rival.

Un primer tiempo sólido

El Almería mostró una gran solidez defensiva y ofensiva durante la primera mitad. A pesar de ser el equipo menos goleado de la categoría, lograron batir al Mirandés rápidamente. Sergio Arribas estuvo cerca de aumentar la ventaja con un remate que exigió lo mejor del portero visitante. Luis Suárez también tuvo su oportunidad, pero no logró concretar ante la salida del guardameta rival. En resumen, los primeros 45 minutos fueron dominados por un Almería muy activo y concentrado.

La defensa se mantuvo firme y Fernando tuvo poco trabajo gracias a la buena organización del equipo. La medular se impuso sobre el Mirandés y las combinaciones por las bandas generaron múltiples ocasiones de peligro. Aunque faltó efectividad en la finalización, la sensación era positiva y se notaba el esfuerzo colectivo para mantener al rival a raya.

Un segundo tiempo lleno de tensión

La segunda parte comenzó con una gran jugada ofensiva del Almería que culminó en un córner, reafirmando su potencial ofensivo. Sin embargo, el partido dio un giro cuando un penalti a favor del Mirandés fue anulado por el VAR, dejando un leve susto entre los aficionados. Con el paso de los minutos, los visitantes comenzaron a controlar más el balón y generaron cierta inquietud en la grada.

A pesar de las dificultades, los rojiblancos supieron gestionar bien la presión y resistieron hasta el pitido final. El esfuerzo valió la pena; cuando se escuchó el silbato final, hubo una explosión de alegría entre jugadores y aficionados. Este triunfo es motivo de celebración y refuerza las aspiraciones del Almería en su camino hacia Primera División.

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