Concierto navideño de la Coral Polifónica en Aguadulce

La Coral Polifónica Ciudad de Roquetas de Mar ha celebrado, como es tradición cada Navidad, un emotivo concierto en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Aguadulce. Este evento contó con la presencia del concejal de Cultura, Daniel Salcedo, y el párroco Antonio Jesús Martín Acuyo. Además, el público asistente mostró su solidaridad al llenar el aforo del templo con productos de primera necesidad destinados a Cáritas.

En esta ocasión, la coral fue acompañada por una orquesta formada especialmente para el evento, bajo la dirección de Alejandro Torrente. Los músicos que integraron esta orquesta han estado ligados a la Coral a lo largo de su trayectoria. Muchos aprovecharon su regreso al municipio durante estas festividades para participar en este proyecto navideño. La mayoría de ellos inició su formación musical en Roquetas y actualmente desarrollan sus carreras profesionales en diversas partes de España y Europa, incluyendo Alemania, Suiza y Bélgica.

Un Programa Musical Variado

El programa comenzó con “Luz eterna en Navidad” (M. Burrows), seguido del estreno absoluto de “Ave María”, compuesta por Alejandro Torrente para esta ocasión, con la soprano solista Desirée Manzano. También se interpretaron “Aleluya” (L. Cohen) y “Ave María” (W. Gómez), cerrando este bloque con “The Prayer” (C. Bayer / D. Foster), que incluyó la voz de Peter Dawson.

A continuación, las melodías más populares de la temporada animaron a los asistentes, quienes disfrutaron de piezas como “Suite Comercial Navideña” (Arr. J.B Álvarez), “Dios ha venido” (G.F Haendel), y varios villancicos tradicionales como “Oh Blanca Navidad” (I. Berlin) y “Hacia Belén va una burra”. La participación del público fue notable cuando los niños presentes se unieron a la coral para interpretar “Rodolfo, el reno de la nariz roja” y “Jingle bells”.

Cierre Emotivo

Para culminar el programa, tras recibir una ovación entusiasta desde el inicio del concierto, la orquesta ofreció como bis la emblemática “Marcha Radetzky” de Johann Strauss, poniendo así un broche dorado a una velada llena de emoción y magia.