Álvarez-Cascos juzgado por apropiación indebida

Francisco Álvarez-Cascos, fundador de Foro Asturias, se enfrenta a un juicio por un presunto delito de apropiación indebida. La audiencia comenzará con su interrogatorio y se llevará a cabo en la Sala Tercera, extendiéndose a lo largo de varios días: 9, 16, 21, 24 y 29 de enero. Entre los testigos citados se encuentra la actual alcaldesa de Gijón y presidenta de Foro, Carmen Moriyón.

Detalles del caso

La Fiscalía solicita una pena de tres años y medio de prisión para Álvarez-Cascos tras recibir una denuncia del partido Foro Asturias. Se le acusa de haber cargado gastos personales a las cuentas del partido, que suman un total de 181.648 euros. Este juicio llega después de tres suspensiones por diversas razones y dos años de espera.

Según el Ministerio Público, el acusado ocupó varios cargos importantes en el partido desde su creación en febrero de 2011. Antes de fundar este partido, recibió una oferta profesional para liderar un proyecto político, la cual no incluía gastos personales ni otros gastos no autorizados relacionados con su actividad política.

El sistema de gestión del partido

Álvarez-Cascos fue nombrado presidente del partido desde su primer congreso en marzo de 2011 hasta marzo de 2015, cuando asumió el cargo de secretario general hasta noviembre de 2019. Desde su inicio, el partido no había designado un tesorero formalmente; así, la comisión directiva se enfocaba principalmente en la actividad política y delegaba las funciones económicas sin supervisión adecuada.

La Fiscalía explica que existía un sistema basado en la confianza donde ciertas personas gestionaban los gastos sin tener la función específica de fiscalizarlos. Esto permitió que Álvarez-Cascos utilizara recursos del partido para cubrir gastos personales ajenos a su actividad política.

Gastos cuestionables

A lo largo del tiempo, entre mayo de 2011 y octubre de 2017, el acusado cargó a las cuentas del partido diversos gastos personales que totalizan 7.793,22 euros. Estos incluyen honorarios por servicios legales relacionados con otro partido político, gastos por psicotécnicos, viajes a A Coruña y costos asociados a restaurantes y entretenimiento.

Además, se menciona que Álvarez-Cascos fue administrador de una empresa hasta julio de 2011. Aunque dejó formalmente ese cargo al asumir la presidencia del Principado de Asturias, continuó controlando la empresa. Su entonces esposa era propietaria de esta mercantil y también poseía un inmueble destinado al alquiler.

Contratos ficticios

Con el fin de obtener ingresos adicionales, Álvarez-Cascos estableció contratos ficticios para alquilar oficinas sin informar a la comisión directiva del partido. En septiembre de 2012 firmó un contrato por una oficina que costaba 2.404 euros mensuales, seguido por otro contrato en enero de 2013 por un despacho doble y plazas de garaje que sumaban más costos significativos.

A través de estos contratos fraudulentos, se pagaron al partido un total aproximado de 173.855,70 euros, contribuyendo así al monto total que supuestamente se apropió indebidamente: **181.648,92 euros**.

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