La Junta crea más de 4.550 plazas en seis años y destina 134 millones a centros para mayores y personas con discapacidad

La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ha destacado que el Gobierno andaluz ha llevado a cabo, en seis años, el mayor incremento de plazas hasta ahora con la creación de 4.553 nuevas plazas residenciales en centros de día para la atención a personas en situación de dependencia.

Estas cifras contrastan con las del anterior ejecutivo autonómico, ya que, entre 2015 y 2018, la dotación fue de 283 plazas. Así, su número se ha multiplicado por 16, poniendo de manifiesto la apuesta firme del Gobierno de Juanma Moreno por fortalecer el sistema de dependencia y cuidados en Andalucía, al tiempo que se sigue trabajando en paliar el grave déficit de anterior.

Junto a la creación desde 2019 de 4.553 plazas para atender a las personas en situación de dependencia (2.811 han sido para personas mayores y 1.742 para personas con discapacidad), la Consejería de Inclusión Social ha lanzado una línea de ayudas de 134 millones de euros para la construcción y ampliación de centros destinados a mayores y personas con discapacidad en situación de dependencia. En concreto, más de 100,5 millones de euros se dedican a centros para personas mayores y el resto, más de 33,3 millones, a los centros dedicados a las personas con discapacidad.

Se trata de la mayor inversión de la Junta de Andalucía para mejorar y reforzar la red asistencial de los centros de día y residenciales, que cuenta en la comunidad con casi 85.000 plazas autorizadas, en global, para personas mayores y con discapacidad.

Estas medidas forman parte de las acciones impulsadas por el Gobierno andaluz para el refuerzo del sistema público de dependencia, el mayor del país: Andalucía ha superado, por primera vez, las 442.200 prestaciones y las 296.600 personas atendidas, y es la segunda comunidad del país que más aporta al sistema de dependencia, pese a la infrafinanciación por parte del Gobierno de España.

Otra de las medidas que repercuten directamente en la mejora de la red de atención a las personas mayores y en situación de dependencia es la subida acumulada del precio por plaza para centros residenciales en un 21% de media en el caso de la atención a mayores, y del 24% para la atención a las personas con discapacidad.