El Gobierno español ha exigido a Israel que suspenda las leyes que obstaculizan el trabajo de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en los Territorios Palestinos Ocupados. Esta solicitud se hace en medio de preocupaciones sobre el impacto que tales medidas podrían tener en la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha expresado su rechazo a las nuevas legislaciones aprobadas por la Knesset, que limitan las operaciones de UNRWA en estas áreas. El Gobierno español ha instado a que se detenga su aplicación.
Preocupación por la situación humanitaria
España ha manifestado su profunda inquietud acerca del efecto que esta decisión podría tener sobre la crisis humanitaria en Gaza y el resto de los Territorios Palestinos Ocupados, lo cual podría poner en peligro el alto el fuego establecido desde el 19 de enero.
El Ejecutivo ha reiterado que "UNRWA es esencial e insustituible para la vida de los 6 millones de refugiados a los que presta servicios fundamentales, así como para la estabilidad regional". Además, ha reafirmado su apoyo decidido a la labor de esta agencia.
Aprobación de leyes restrictivas
Recientemente, el Parlamento israelí aprobó dos proyectos de ley destinados a prohibir las actividades de UNRWA tanto en Israel como en Jerusalén Este, una zona ocupada ilegalmente desde 1967. Estas acciones han sido condenadas por la comunidad internacional, que respalda que esta parte de la ciudad sea considerada como la capital del futuro Estado palestino.
Uno de los proyectos clasifica a UNRWA como una organización "terrorista" y prohíbe a los funcionarios israelíes mantener cualquier tipo de contacto con ella, ya sea directa o indirectamente. El segundo proyecto impide al organismo prestar servicios dentro de Israel, complicando así sus esfuerzos humanitarios en los Territorios Ocupados Palestinos.