La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España (PP-A), ha manifestado su desacuerdo con la decisión del Gobierno de España de optar por la expropiación para llevar a cabo la demolición del hotel situado en la playa del Algarrobico, en el término municipal de Carboneras. Este inmueble se encuentra dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y, según España, esta estrategia representa “una vuelta al pasado”. Además, ha instado a la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a fijar una fecha para el inicio de las obras de demolición.
Durante una rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno andaluz, la consejera criticó el reciente anuncio del Consejo de Ministros sobre la declaración de utilidad pública de parte del terreno donde se sitúa el hotel. Esta medida es un paso previo necesario para proceder con la expropiación y posterior demolición.
Críticas a la falta de lealtad institucional
Carolina España considera que esta decisión por parte del Ejecutivo central supone “una falta de lealtad” tanto hacia el Gobierno andaluz como hacia sí mismo. Esto se basa en un convenio firmado en 2011 entre ambas administraciones que establece que “la obligación de derribar el Algarrobico corresponde al Gobierno de España”, mientras que a la Junta le compete “gestionar los residuos que se produzcan como consecuencia de este derribo”. Posteriormente, ambas administraciones deben trabajar juntas en la restauración de la zona afectada.
En marzo del año 2024, durante una reunión de seguimiento entre ambos gobiernos, se coincidió en la necesidad de anular la licencia urbanística otorgada por el Ayuntamiento de Carboneras. Sin embargo, España cuestiona por qué ahora se opta por la vía de la expropiación cuando anteriormente se había apostado por anular dicha licencia.
Posibilidad de judicialización del proceso
La consejera ha señalado que este nuevo enfoque podría dar lugar a recursos judiciales que prolonguen el proceso indefinidamente. Según sus palabras, “la vía de la expropiación es susceptible a recursos” y puede “eternizar” el proceso.
A pesar de sus críticas, España ha ofrecido colaboración al Gobierno central pero también ha exigido el cumplimiento del convenio firmado en 2011. Ha emplazado a Montero a comunicar “el día y la hora en que van a aparecer las excavadoras para demoler el Algarrobico”. Enfatizó que ya es suficiente con “tanto marear la perdiz y cortinas de humo”, responsabilizando al PSOE por permitir que este hotel siga en pie desde su construcción.
La portavoz ha reiterado que existe un acuerdo formal entre ambas administraciones y ha expresado su frustración ante los constantes anuncios sin cumplimiento real provenientes del Ejecutivo central.