Estabilizar la playa de Balerma: ocho espigones y una escollera en lugar de extracción de arena

El Gobierno ha decidido modificar su estrategia para la estabilización de la playa de Balerma, en El Ejido, Almería. En lugar de llevar a cabo la extracción de un millón de metros cúbicos de arena del fondo marino, ahora se plantea la instalación de ocho espigones y la construcción de una escollera en Las Cuevecillas. Este cambio tiene como objetivo regenerar de forma permanente una playa que ha sido severamente afectada por el avance del mar.

José María Martín, subdelegado del Gobierno en Almería, ha compartido los nuevos planes que buscan recuperar esta zona costera, lo que ha generado una nueva movilización vecinal programada para el próximo viernes frente a la Subdelegación. Los vecinos han mostrado su preocupación por las condiciones actuales y los plazos administrativos relacionados con el proyecto.

Nuevas medidas para proteger el litoral

Los espigones, que tendrán entre 40 y 60 metros de longitud, se distribuirán a lo largo del paseo marítimo. Por su parte, la escollera contará con una longitud de 800 metros y servirá como barrera protectora tanto para el litoral como para las actividades agrícolas en la región. Esta actuación es considerada prioritaria por Martín, quien ha destacado que se está avanzando en la redacción de proyectos que incluirán la aportación de aproximadamente 300.000 metros cúbicos de arena procedentes de yacimientos terrestres.

El subdelegado también ha señalado que la regresión del litoral en esta área del Poniente almeriense es un problema que lleva tiempo presente y ha reconocido que en planes anteriores no se había actuado en Balerma. Sin embargo, aseguró que "el Gobierno de España no ha dejado de trabajar en ningún momento para dar una solución definitiva a esta situación".

Un cambio necesario ante preocupaciones ambientales

Inicialmente, el plan contemplaba extraer un millón de metros cúbicos de arena del fondo marino. No obstante, un informe emitido por la Dirección General de Biodiversidad desestimó esta opción debido a sus posibles impactos ambientales negativos. Ante las protestas vecinales sobre los plazos administrativos, Martín reiteró que "la solución está en marcha" y enfatizó que “esto ya ha comenzado y no tiene vuelta atrás”. También valoró positivamente el papel activo de los colectivos vecinales en la defensa del litoral balermero.

El proyecto aún está pendiente de aprobación definitiva y será sometido a información pública en las próximas semanas. Martín expresó su deseo de avanzar "de manera firme y efectiva", asegurando: "Vamos a cumplir con Balerma como se merece".

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