En A Pobra, miles de ciudadanos se unieron en una manifestación para expresar su rechazo a la planta de Altri, que ha generado un intenso debate en la comunidad. Los asistentes dejaron claro que, aunque la instalación pueda contar con una licencia administrativa, carece del respaldo social necesario.
La protesta reunió a diversas organizaciones y vecinos preocupados por las implicaciones ambientales y sociales que podría acarrear la planta. Durante la marcha, se escucharon consignas que enfatizaban el deseo de los pobladores de ser escuchados y de participar en decisiones que afectan su entorno.
Preocupaciones sobre el impacto ambiental
Los manifestantes argumentan que la presencia de esta industria no solo alteraría el paisaje local, sino que también podría tener consecuencias negativas para la salud pública. “No queremos una planta que ponga en riesgo nuestro bienestar”, afirmaron algunos de los participantes.
Además, se destacó la importancia de buscar alternativas sostenibles que respeten tanto el medio ambiente como las necesidades económicas de la región. La comunidad pide un diálogo abierto con las autoridades para encontrar soluciones viables.
Un llamado a la acción
La movilización ha sido vista como un símbolo del creciente activismo ciudadano en Galicia, donde cada vez más personas se organizan para defender sus derechos y su entorno. “Es fundamental que nuestra voz sea escuchada”, señalaron los organizadores del evento.
A medida que avanza el debate sobre la planta de Altri, queda claro que el camino hacia una convivencia armoniosa entre desarrollo industrial y bienestar social será complejo y requerirá un compromiso genuino por parte de todos los actores involucrados.
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