El Gobierno de España ha vuelto a dar un paso adelante en la igualdad de oportunidades con la nueva convocatoria de becas cuyo plazo de solicitud se ha abierto esta semana. Se llevará a cabo gracias a un presupuesto récord de 2.544 millones de euros, que sube por octava convocatoria consecutiva, marcando un nuevo máximo histórico y con una dotación que supera los 1.000 millones de euros más respecto al curso 2017-2018. Esto ha permitido que la beca media en la convocatoria general haya aumentado un 60% tanto para estudiantes universitarios como no universitarios. Con esta inversión, el Ejecutivo de Pedro Sánchez garantiza que miles de jóvenes puedan seguir estudiando en mejores condiciones.
Además de este incremento presupuestario, la apuesta del Gobierno por las becas como herramienta para garantizar la equidad educativa y la igualdad de oportunidades se refleja también en las mejoras introducidas año tras año en la convocatoria, que están permitiendo que más estudiantes accedan a estas ayudas y que estas sean de mayor cuantía. Como principal novedad, la beca de residencia aumenta en 200 euros hasta alcanzar los 2.700 euros.
Las previsiones son que cerca de 101.000 alumnos y alumnas, la mayor parte de zonas rurales, puedan desplazarse fuera de sus municipios para continuar con sus estudios gracias a esta ayuda. Otra novedad es la equiparación de los estudiantes de enseñanzas artísticas superiores a los universitarios, que beneficiará a unos 7.000 jóvenes. A estas mejoras hay que añadir el incremento del 25% en las cuantías fijas para el alumnado universitario o de enseñanzas artísticas superiores que acrediten una discapacidad del 25% al 65%; medida que complementa a la que ya se aplica al alumnado con discapacidad igual o superior al 65%. También se ha mejorado la gestión administrativa de las becas, porque se ha agilizado la tramitación y llegan antes.
Este Gobierno no sólo invierte más, sino que lo hace mejor: atendiendo a quienes más lo necesitan y eliminando barreras que históricamente impedían estudiar en igualdad de condiciones. Y es que, medida tras medida y año tras años, la juventud puede ver la clara y decidida apuesta que realiza el Gobierno progresista por ellos y por ellas, que son el futuro de nuestro país. Este es el camino: una educación pública de calidad, accesible para todos y todas, y que abra puertas en lugar de cerrarlas.