Lo primero que salta a la vista de esta semana ahorradora es que, más allá de ser ‘normal’ y sin gripe, el fin de semana se habla en plural. Nadie está pensando en caer el sábado. “Incluso nos puede venir bien la forma en la que perdemos aquí, porque creo que toca un poco el orgullo tanto del cuerpo técnico como del equipo”, dice Pablo Ruiz. Y es que ver que tienes el partido ganado con un 14-10 y no poder cerrarlo, le toca al orgullo del equipo, y eso es clave para lo que viene.
El técnico asegura que “todo el trabajo está hecho” y los jugadores están rindiendo bien. “Si nos faltaba algún punto de motivación, la forma en la que perdimos el otro día nos lo da, remontando un 0-2 y llegando al tie-break con un 14-10”. En plural, “nos quedan dos partidos por delante y vamos a dejarlo todo, porque ahora mismo es lo único que importa: pelear hasta el final”. Hay que tener en cuenta que será lejos del Moisés Ruiz: “Hemos tenido momentos buenos fuera, pero también algunos muy malos”.
Preparándose para lo que viene
Unicaja Costa de Almería sabe que tiene que corregir esto si quiere pasar la ronda contra UPV Léleman Conqueridor. Entre lo positivo están “el primer set en Las Palmas contra Guaguas o el partido en Valencia”, lo cual demuestra que se puede competir bien fuera de casa. “Si hubiéramos logrado ganar algunos partidos fuera, estaríamos hablando de una situación diferente. Pero si hay un momento en la temporada para hacerlo bien en un partido fuera de casa, ¡es ahora!”, afirma Ruiz.
La clave está en mentalizarse: “La eliminatoria son dos partidos seguidos y hay que ganarlos ambos”. Zanini del otro lado ha notado que “tener un entrenador nuevo hace que los jugadores se esfuercen más; todos tienen las mismas oportunidades y eso hace los entrenamientos más intensos”. Por su parte, Ruiz dice que “el equipo está convencido de su capacidad y quiere llegar al máximo”.
Sin límites ni excusas
No hay techo para ellos: “No nos ponemos límites ni con uno ni con dos ni con tres partidos; solo hay que mantener la intensidad durante la semana”. Ruiz destaca: “El trabajo está hecho y se demostró el sábado cuando logramos remontar un 2-0 después de estar 14-25 en el segundo set; eso es lo más complicado cuando te ves casi fuera”. Jorge Fernández, uno de los capitanes, también opina: “Es una eliminatoria muy igualada; ellos han tenido un gran año y nosotros estamos jugando muy bien ahora”.
El central gallego recuerda lo dura que fue la semana pasada: “Fue difícil por los enfermos; solo pudimos entrenar juntos un día. A pesar de eso llegamos bien; quizás algunos estaban justos de fuerzas, pero jugamos muy bien a mitad del partido. No cerrar esos puntos fue doloroso”, admite. La respuesta correcta es clara: “Esto no se ha acabado”.
Afrontando nuevos desafíos
El equipo planea aprovechar toda esta semana de entrenamiento para afrontar esos dos partidos allí con todo. Es importante recordar: “Ellos han ganado aquí, pero fue un 2 a 3 y con 20-22 en el tie-break; eso muestra la igualdad”. La lógica es simple: “Ni ellos tienen asegurada la victoria por haber ganado aquí ni nosotros estamos perdidos”. Además, los partidos allá serán parecidos al de aquí.
“Valencia es un equipo muy peleón; hay que jugar muy bien y será igualado”, subraya Ruiz. No espera ganar fácil ni perder fácil; será una batalla decidida por pequeños detalles, esperando que esta vez caigan a su favor. Sobre jugar fuera, siempre han rendido mejor ante su público: “Nos ayudó mucho este sábado porque confiaron en nosotros y vieron nuestro esfuerzo al darlo todo”, dice.
Confianza ante todo
Jorge Fernández sostiene que siempre han competido bien contra ellos, independientemente del resultado. Esto prueba la igualdad entre ambos equipos. Así que no hay razón para pensar que jugar en su casa significa perder; al contrario, deben confiar en sus fortalezas y darles la vuelta a las cosas. Hay mucha unión en el vestuario; tras perder el segundo set del sábado se dijeron unos a otros: “Aunque estemos perdiendo, esto no está acabado y depende de nosotros cambiarlo”. Lo bueno es que este equipo siempre lucha hasta el final.