Un grupo de aproximadamente un centenar de personas se congregó en Barcelona para expresar su descontento ante la reciente absolución del futbolista Dani Alves. La manifestación, que tuvo lugar en el centro de la ciudad, fue marcada por consignas y pancartas que reflejaban el apoyo a la víctima y exigían justicia.
Los asistentes, muchos de ellos jóvenes, corearon frases como "¡Compañera, yo sí te creo!", en un claro mensaje de solidaridad hacia las mujeres que han denunciado situaciones de abuso. La protesta se desarrolló en un ambiente tenso pero pacífico, con los participantes mostrando su rechazo a la decisión judicial que exoneró al jugador.
Reacciones y contexto social
La absolución de Alves ha generado un amplio debate en la sociedad española sobre la percepción y tratamiento de los casos de agresión sexual. Activistas y organizaciones feministas han señalado que este tipo de decisiones judiciales pueden tener un efecto desalentador en las víctimas que consideran denunciar.
Durante la manifestación, se distribuyeron folletos informativos sobre recursos disponibles para las víctimas de violencia de género, enfatizando la importancia de visibilizar estos problemas. Los organizadores del evento hicieron hincapié en que su objetivo es crear conciencia y fomentar una cultura de apoyo hacia quienes sufren abusos.
Compromiso por la justicia
A medida que avanzaba la protesta, los asistentes reafirmaron su compromiso con la lucha por una sociedad más justa e igualitaria. Las voces unidas resonaron en las calles, demandando no solo justicia para el caso específico de Alves, sino también cambios estructurales en el sistema judicial que permitan una mejor protección para las víctimas.
La manifestación concluyó sin incidentes significativos, pero dejó claro que el tema sigue siendo una herida abierta en el tejido social español. La comunidad continúa movilizándose para exigir respuestas y asegurar que todas las voces sean escuchadas.