Efectos Borrasca
Los últimos estragos causados por el temporal Martinho han impactado severamente en los invernaderos situados cerca de la playa de Balerma. Este fenómeno meteorológico no solo ha afectado a los cultivos, sino que también ha socavado las estructuras de los invernaderos, poniendo en riesgo la estabilidad del terreno donde se encuentran asentadas estas explotaciones.
Los agricultores y vecinos de la localidad se encuentran a la espera de que se implementen las medidas necesarias para proteger y recuperar su litoral. Sin embargo, tras más de 30 años de promesas políticas incumplidas, la desesperación crece al observar cómo cada nuevo temporal arrasa con lo poco que queda de su costa.
Visita de COAG Almería
La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) de Almería ha realizado una visita a las zonas afectadas por el temporal, donde dos explotaciones han sufrido daños significativos. Andrés Góngora, secretario provincial de COAG, junto a Jose Antonio Manrique, secretario local del Comité de El Ejido, recorrieron las áreas más dañadas, donde se percibe un ambiente de indignación entre los afectados.
“Estamos aquí para denunciar el abandono absoluto que sufre este pueblo y su agricultura por parte de Costas. Los agricultores nos expresan que llevan años esperando soluciones efectivas, pero la realidad es que están condenados a desaparecer si no se toman medidas urgentes. Ya no se trata solo de invernaderos en peligro; ahora hablamos de destrozos evidentes y pérdidas irreparables”, afirmó Góngora ante los efectos devastadores del temporal.
La lucha por la protección del litoral
Los habitantes de Balerma llevan años demandando protección para su playa, expuesta a los embates del mar sin ninguna barrera que resguarde sus tierras y viviendas. Las autoridades competentes han prometido repetidamente la construcción de espigones y escolleras que servirían como defensa tanto para el litoral como para las actividades agrícolas locales. La última vez que se anunciaron estas obras fue en febrero del año pasado, pero los agricultores continúan indefensos ante estos fenómenos naturales.
“Desde COAG Almería apoyamos desde el inicio la causa de los vecinos. Es momento de hacer pública nuestra denuncia sobre los engaños sistemáticos por parte de la administración hacia quienes llevan más de 30 años esperando una solución viable. Otras localidades cercanas ya cuentan con las protecciones necesarias; sin embargo, Balerma parece estar condenada a perder no solo su playa, sino también parte fundamental de su agricultura”, concluyó Góngora, reflejando la frustración compartida entre los afectados.