Rajoy: Año Tres

Esta semana se han cumplido tres años desde que el PP ganó las últimas elecciones generales, victoria que permitió al Sr. Rajoy llegar a la Presidencia del Gobierno.
Llegado a este momento, existe una perspectiva bastante amplia para analizar, con gran objetividad, cual ha sido el balance de su gestión a lo largo de este tiempo.
Es evidente que para realizar este análisis hay que partir de la realidad en que se encontraba España tras las dos Legislatura del Sr. Rodríguez Zapatero, especialmente la segunda, con un agujero económico de enorme calado.
En el traspaso de poderes, es claro que el PSOE engañó al Sr. Rajoy sobre la realidad económica que teníamos encima, minimizando un déficit que en ese momento nos ahogaba y que nos hacía perder solvencia ante la opinión internacional. Bien es verdad que el Sr. Rajoy debió estar mejor informado, puesto que por aquel entonces el PP gobernaba en 13 Autonomías y disponía de una oposición poderosa, especialmente en Andalucía, para saber hasta qué punto la situación era grave.
Por dimes o por diretes, lo cierto es que el gran objetivo en estos años del Sr. Rajoy ha sido lograr remontar esa pésima situación económica y en gran medida lo ha conseguido, excepto en 2 importantes conceptos: El desempleo, aunque ahora parece empezar a corregirse, aunque de una manera lentísima, y la reducción del déficit público, lo que trae como consecuencia el incremento de nuestra deuda externa hasta límites insoportables.
Así mismo, consiguió superar la amenaza del rescate por parte de los socios europeos que, de haberse producido, las condiciones de vida serían peores y mayor habría sido el sacrificio de los españoles, además de la evidente pérdida de soberanía.
Pero, el Sr. Rajoy ha fallado en estos años en dos gravísimos problemas. El secesionismo catalán, con las graves consecuencias políticas y sociales que están trayendo consigo, con la apariencia, además, de que en España parece haber fracasado el Estado de Derecho, puesto de manifiesto por la desobediencia del Sr. Mas a las determinaciones del Tribunal Constitucional y el comportamiento partidista de los fiscales del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Otro tema no resuelto, está siendo el control de la enorme corrupción que asola a nuestro país en prácticamente todos los estamentos, constituyendo la segunda preocupación de los españoles. Es cierto, que lo que aflora en estos días se ha venido produciendo durante años atrás, pero también es verdad que ya debieran estar puestas en marcha una serie de medidas para su control y su corrección, para lo cual ha dispuesto del suficiente poder parlamentario.
En mi opinión, otro gran fiasco del Sr. Rajoy, ha sido la retirada del Anteproyecto de una nueva Ley del Aborto, un compromiso electoral y sobre todo ético, que ha incumplido de un modo flagrante, y que, seguramente, le pasará una importante factura electoral.