El siglo XXI es la era de la sociedad civil. Históricamente la iniciativa de la evolución ha sido de los ciudadanos a título individual y las administraciones han ido a remolque. Pero en la actualidad la iniciativa sigue siendo ciudadana, pero con carácter colaborativo, que responde a las conexiones e interdependencias propias de la sociedad actual.
Y esta evolución también incide en las nuevas formas de habitar, en las diversas maneras de vivir como diría el mítico Rosendo Mercado, estas son Coliving, Senior Living, Cohousing, Greenhouse. Estos nuevos conceptos vienen a dar respuesta a nuevas formas de vivir en comunidad y con servicios compartidos, esto es muy habitual en el norte de Europa y Estados Unidos.
El Coliving se da sobre todo en los jóvenes, en el momento de la emancipación, en etapas de formación y al inicio de la actividad laboral. Se trata de alquileres temporales, promovidos por una empresa o institución. No son viviendas completas, son alojamientos dónde los espacios privados son una habitación con baño y el resto de espacios son comunitarios, cocina, salones, comedores, salas de actividades sociales.
La Vivienda Colaborativa, Covivienda o Cohousing, en este caso la promoción parte de las personas que conforman la comunidad que lo reside y autogestiona y suele ser habitual en personas que han acabado su etapa laboral. También existen ejemplos de promociones de colaboración público - privada, las administraciones ceden suelos o inmuebles de titularidad pública, a cooperativa, asociaciones o empresas.
El Senior Living, como en el coliving pero para las personas mayores, están promovido por una entidad pública o privada, la cual tiene la propiedad y los habitantes pagan un alquiler por los espacios privados, aunque también pueden ser copropietarios de la empresa.
En España el número de proyectos residenciales, sobre todo de cohousing, va en aumento gracias a los beneficios a nivel personal, emocional, social y de salud que aporta para una vejez más gratificante y dinámica, esto nada tiene que ver con la tradicional residencia o casa de cuidados. Es importante la reformulación del modelo de residencias geriátricas, hacia modelos más humanos, no hospitalarios, y centrados en las personas y sus necesidades.
Hace unos días el Gobierno de España ha aprobado un nuevo modelo de cuidados, primera estrategia estatal de cuidados, que cuenta con un presupuesto inicial de 1.300 millones de euros de fondos europeos hasta el 2027. Se trata de una hoja de ruta que se ha marcado como objetivo que en el 2030 ninguna persona dependiente, mayoritariamente mayores, abandone su hogar si no quiere. Que reciba los cuidados y la atención que precisan en su propia casa, en su entorno, con sus referencias y su red social. Y los que no quieran (o el grado de dependencia en la que se encuentre aconseje la institucionalización) que lo hagan en residencias donde sus derechos personales sean respetados. En habitaciones con sus pertenencias y recuerdos, con su intimidad y, sobre todo, con su capacidad de decidir, algo que se pierde de manera clara en una residencia. Todo esto pasa por la evolución con este objetivo de las residencias tradicionales.
Esta nueva normativa ayudará a impulsar estos proyectos, que sin duda también tienen una gran importancia en la lucha contra la despoblación, dado que conlleva la creación de una comunidad de personas, el diseño del proyecto, la búsqueda de suelo, búsqueda de financiación, la construcción y equipamiento y, por último, la gestión posterior. Esto contribuye a fijar a su población mayor, genera empleo, directo e indirecto, y revitaliza el pequeño comercio y la producción de proximidad, con el abastecimiento de productos para su consumo.
Podemos decir que el Senior Cohousing en zonas rurales, es un modelo de innovación social que, a través de una alianza público-privada, impulsa soluciones con un incremento de la calidad de vida y contra la soledad no deseada de los mayores. A la vez, ayuda en la lucha contra la despoblación. Es, por tanto, una oportunidad que no podemos dejar pasar, sobre todo estoy pensando en el interior de nuestra provincia.
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