La ola de cristanofobia que estamos sufriendo en nuestro país está haciendo especial mella en Andalucía. Y es que, al acto vandálico contra la hornacina en la que se encontraba la Virgen del Carmen del Rincón de la Victoria, en Málaga, y a la profanación de la capilla en un hospital del mismo municipio, sumamos nuevos ataques.
En concreto el derribo de una Inmaculada en la localidad de Los Palacios y Villafranca, de Sevilla, así como el destrozo de la Cruz de San Juan de Dios, de nuevo, en Málaga. ¡Es una vergüenza que nuestro patrimonio y todo aquello que refleja nuestras creencias sea tan vilmente atacado!
Es un delito contra el patrimonio histórico con el agravante de discriminación por motivos religiosos. No podemos permitir que todo aquello que forma parte de la historia de nuestro país y muestra las raíces católicas de España sea destruido sin ninguna consecuencia.
La Libertad ha sido sustituida por la esclavitud a las leyes de género y su perversidad. La Igualdad ha sido prostituida por ideas sectarias y privilegios de unos pocos sobre la mayoría.
Pero no nos pueden hacer callar… ”Abre tu boca por el mudo” y “Levanta la voz por los que no tienen voz” (Proverbios 31: 8-9). Y así lo estamos haciendo, cada uno desde su ámbito doméstico, profesional o de ocio productivo.
El Mal cambia de disfraces para confundirnos, así el Neocomunismo se viste con diferentes ropas según donde desea avanzar, unas veces de indigenismo, otras de racialización, otras de feminismo marxista para enfrentar a hombres y mujeres… Sólo busca confundirnos y quebrantarnos.
El Neocomunismo avanza a la velocidad que crece la pérdida de Dios en la sociedad. Los vemos en Francia, España, Reino Unido, EE. UU., México, en la sufrida Venezuela… El insulto y la blasfemia salta entre continentes, se extiende y multiplica a la velocidad que los tibios y los ateos se conocen y se apoyan contra los intereses de los ciudadanos. Paz y Bien.
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