Cuando todo esto termine, que es un escenario que a pesar de todo cada vez está más cercano, tendremos que dar las gracias a los profesionales almerienses que en todos los ámbitos han protegido nuestra salud y nuestra calidad de vida en esta etapa tan dura e inesperada y, por otro lado, tendremos que prepararnos a vivir en un escenario económico y social muy diferente al que conocimos antes de esta emergencia sanitaria. Por eso el Ayuntamiento se está anticipando ya a esta situación, preparando y estructurando medidas e iniciativas que suavicen en la medida de lo posible el duro impacto de esta caída. Como ya he dicho estos días, estamos ultimando un borrador de las inversiones que el Consistorio realizará con el porcentaje de superávit que el Gobierno permite destinar a servicios sociales y promoción social. Para el Ayuntamiento, apoyar a las personas vulnerables, proteger empleo y la vivienda son los puntos de anclaje de la política municipal para el día después del fin del coronavirus. Nuestros equipos jurídicos, económicos y sociales trabajan estos días coordinados desde sus casas para terminar de definir el paquete de medidas e iniciativas que adoptaremos en cuanto podamos volver a la actividad cotidiana. De momento, lo más urgente ya está puesto en marcha a través los recursos activados para las personas sin hogar, así como la atención dispensada con la colaboración de Cáritas y Cruz Roja. A partir de ahí, estamos en contacto con los sectores productivos almerienses para conocer de primera mano las necesidades y urgencias que se irán viendo a medida que recuperemos la actividad normal en nuestra ciudad . Según los primeros cálculos a partir de las restricciones señaladas por el Gobierno, serán unos 1,2 millones de euros los que el Ayuntamiento podrá destinar a este tipo de medidas, ya que los consistorios dispondrán del 20 por ciento del superávit una vez ejecutadas las inversiones financieramente sostenibles y las operaciones pendientes. Del mismo modo, las inversiones efectuadas hasta ahora a través de las transferencias de 110.000 euros realizadas a Cruz Roja y Cáritas, conllevarán la reformulación del presupuesto municipal. La necesidad está ahora en la calle, en los comercios, en las tiendas y los restaurantes que han cerrado. Haremos lo que esté en nuestra mano para que en el menor plazo de tiempo posible vuelvan a ser lo que fueron.