Los medios de pagos virtuales se han convertido en uno de los métodos más populares de realizar transacciones; hoy en día, supera incluso al dinero en efectivo en muchos países del mundo. Uno de los líderes de la industria, con veinte años de experiencia en el mercado, es Paysafecard, que, entre sus muchas particularidades, presenta numerosos acuerdos con servidores de juego. Esto posibilita que muchos casinos online cuenten con esta opción de pago. El sistema de seguridad es el principal punto fuerte de esta cartera, lo cual la convierte en una aliada de los usuarios del juego. Se puede explorar más el vínculo entre Paysafecard y los casinos online en www.casinos-online.es, página que provee información exhaustiva sobre la banca virtual y los medios de pago posibles en España.

Esta plataforma permite realizar pagos en Internet sin tener que proporcionar los datos de tarjeta de crédito o información personal. El servicio se puede contratar en cualquiera de los más de 650. 000 puntos de venta del mundo, entre los que se cuentan locales de lotería, gasolineras, supermercados y tiendas. El modo de uso consiste en la introducción de un número de PIN de dieciséis cifras con el cual los usuarios protegen su información bancaria. Desde el año 2018, además, existe la opción de Paysafecash, un medio de pagar en línea con dinero en efectivo, sin la necesidad de vincular la cuenta de Paysafecard con ninguna tarjeta de crédito o débito.

El crecimiento de Paysafecard está relacionado con la capacidad de la empresa de realizar alianzas comerciales estratégicas. Esto es una tendencia en la industria de los pagos online, como se refleja en la compra de Honey por parte de Paypal. El objetivo de estas fusiones es claro: las carteras virtuales intentan asegurarse el control sobre el territorio más vasto posible de las compras, que va desde la personalización de la publicidad para cada consumidor, pasando por la selección del producto comprado, hasta llegar al medio de pago. La empresa que maneje el proceso completo se quedará con la mayor ventaja comercial. En ese sentido, Paysafecard se volvió famosa por su acuerdo con Google, lo cual le permitió ser un medio de pago en Google Play Store. Así, cuantas más áreas abarquen los sistemas de cuentas online, más incidencia tendrán en el mercado en general. Algunas empresas, como Amazon, se manifestaron en contra de tales acuerdos, por considerarlos contrarios al libre comercio y a la competencia leal; se debe tener en cuenta, empero, que generalmente las críticas a estos acuerdos son realizadas por los competidores más directos, lo cual le quita algo de legitimidad a los reclamos.

La última alianza estratégica de Paysafecard fue con Youtube, en lo que resultó un perfilamiento muy positivo para la empresa. Este acuerdo suma a la cartera online como uno de los medios de pago de Youtube Premium; otra ventaja para Paysafecard es la posibilidad de acceder a la información de los usuarios de Youtube, para así conocer las características de consumo y mejorar su orientación comercial. El CEO de Paysafecard, Udo Müller, celebró el acuerdo y elogió la unificación del mercado virtual; asimismo, expresó que «al mismo tiempo que YouTube Premium ofrece a sus usuarios la posibilidad de pagar el servicio con dinero en efectivo online, expande su afiliación a millones de nuevos clientes potenciales».

La política comercial de Paysafecard está, sobre todo, orientada a reducir el riesgo de robo de información, práctica demasiado común en el mundo virtual. Esto es muy relevante para los usuarios de casinos online, ya que en esos servidores suelen proliferar las estafas, que van desde el robo de la identidad hasta la duplicación de tarjetas. Por eso, muchos usuarios prefieren utilizar el PIN de su cartera virtual en vez de sus datos bancarios reales. Se debe recordar que los casinos online aprobados oficialmente presentan el logo de la DGOJ (Dirección General de Ordenamiento del Juego), entidad española encargada de homologar la banca virtual.

Resulta también importante remarcar que, en épocas donde las empresas se quedan con los datos de navegación de los usuarios, y donde los movimientos en línea son seguidos de cerca para establecer pautas de consumo, es responsabilidad de los individuos particulares cuidar de la información que depositan en la web; esto está orientado no solo a salvaguardar los datos bancarios y a evitar el fraude económico, sino también a mantenerse independiente al bombardeo de la publicidad dirigida y al consumismo orquestado. Es bueno recordar que, cuantos más datos propios se le ceden a la web, más poder se le otorga a las empresas que la gestionan.