La presidenta de la Comisión de Pesca en el Senado, Carmen Belén López, ha registrado en la Cámara Alta una moción junto a sus compañeros del PP en dicha Comisión, para exigir al Gobierno de España que defienda al sector pesquero en el Mediterráneo y se oponga a su estrangulamiento y agonía tal y como está ocurriendo desde el año 2020.
López Zapata afirma que el sector pesquero del Mediterráneo se encuentra en una situación “agónica” por lo que en la moción los populares piden también al Gobierno de España que realice un Plan de Gestión para el sector pesquero, evaluando sus recursos y buscando la sostenibilidad del sector.
La senadora del PP afirma que las medidas que se pretenden adoptar desde Europa reduciendo los días de faena para la pesca de arrastre a 27 al año, supondrían un rejón de muerte para el sector y para las más de 23.000 familias andaluzas que viven de la pesca en nuestra comunidad.
Carmen Belén López Zapata exige al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que la próxima semana defienda en Bruselas al sector pesquero del Mediterráneo y dé la cara y la batalla por las familias andaluzas y almerienses que tendrían que abandonar su medio de vida de adoptase las medidas que pretende Europa.
En la iniciativa registrada por los populares se solicita también al Gobierno de Pedro Sánchez que amplíe la red de científicos y miembros del sector pesquero para ampliar e investigar las situaciones pesqueras del Mediterráneo, implicando a las universidades y centros de investigación; así como que el Gobierno aporte a las negociaciones los informes que demuestran la alta importancia económica y social de la pesquería del Mediterráneo.
“Nuestros pescadores llevan años soportando continuas limitaciones impuestas por la UE lo que está provocando la asfixia del sector. Por ello instamos al ministro a alzar la voz y defender a un sector que está en riesgo de desaparición con todas las consecuencias económicas, laborales y sociales que ello implica”, afirma.
Por último, la senadora del PP se ha referido a la gamba roja y afirma que la decisión de Europa de establecer topes de captura de 50 kilos de gamba por semana y por buque es una decisión “disparatada” que pone en peligro no solo la supervivencia de los pescadores, sino también que este manjar llegue a las mesas de los hogares españoles.