Para una vez que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, dice algo sensato, van y lo callan. Y tan sensato es que quienes han reclamado su silencio no son solo los del Partido Popular, ya que quien lo ha impuesto es el Partido Socialista.
Vetan a Iglesias en un viaje a Marruecos para no incomodar al sátrapa Mohamed VI, molesto aunque no lo ha dicho, porque éste pidiera un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental… a ver, es que no lo pide Iglesias, es que resulta ser una exigencia de Naciones Unidas incumplida desde que en 1988 el Estado marroquí y el Frente Polisario lo acordaron, que además solo reconoce al Estado español como potencia responsable de la descolonización de la que fue una de sus provincias , y a día de hoy tiene como estatus jurídico el de territorio español no autónomo, bajo supervisión del Comité Especial de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas.
Ante Naciones Unidas, España es el Estado responsable del Sáhara, y por tanto cómplice de los permanentes atropellos a la libertad y la vida que cometen a diario los sicarios de la monarquía alauita, emparentada con la española desde el momento en que el entonces Príncipe de España Juan Carlos I, firmó un protocolo ya desvelado, por el que se comprometía a entregarle esta provincia a cambio de que Hassan II apoyara su futura coronación como Jefe de Estado.
La postura de España siempre ha sido cobarde y timorata, y Marruecos le tiene tomada la medida, y como en 1976 lanzó la Marcha Verde y ocupó ilegalmente el Sáhara, la puede lanzar contra Ceuta y Melilla, en defensa de una curiosa “unidad territorial”, ya que el Estado marroquí es creado en 1956, y en 1939, el Sáhara ya era una provincia española, porque tenerlo al lado de su frontera no quiere decir que sea suyo ni le otorgue legimidad alguna sobre él.
A España, más que a ningún otro país, le interesaría que la República Árabe Saharaui Democrática, fuese una realidad tras un referéndum con garantías. Marruecos perdería un trozo de mar y de suelo que explota como si no hubiese un mañana, sin ser suyo, como ya le ha comunicado hasta la Unión Europea en diversas ocasiones cuando intenta vender como producto marroquí lo cultivado en el Sáhara, en competencia directa con la agricultura almeriense.
Lo que sorprende es que hoy el mismo PSOE que con Felipe González apoyó un Sáhara Libre… hasta que lo compró Hassan II sin mucho esfuerzo y con muchos dólares, hoy mire para otro lado cuando se violan los Derechos Humanos de quienes legalmente España debe proteger. Y lo mismo vale para el PP, del que me permito reproducir unas declaraciones 2010 del senador Alejandro Muñoz Alonso –que por cierto fue profesor mío antes de entrar en política- dirigidas a la ministra de Exteriores socialista Trinidad Jiménez ante unas acciones represivas del Estado marroquí:
El senador popular ha recordado a la ministra de Asuntos Exteriores "la responsabilidad histórica, moral y jurídica que tiene España con respecto a dicho territorio", por lo que le instó a no mantener una política de "pasividad, apaciguamiento ni connivencia".
Por ello, Muñoz-Alonso ha asegurado que "España no puede dejarse arrastrar por los acontecimientos ni refugiarse en la pasividad benevolente, sino que debe asumir un papel activo en el proceso descolonizador que se inició hace 35 años".
Derecho de Autodeterminación
Por otra parte, el portavoz de Exteriores del Partido Popular ha defendido el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y reclamó "un referéndum libre, justo e imparcial, bajo la tutela y la dirección de Naciones Unidas".
El senador popular también ha pedido a la ministra Trinidad Jiménez que promueva la modificación del mandato de MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en Sahara Occidental), para así darle competencias directas en el ámbito de los derechos humanos y poner fin a la sistemática violación de dichos derechos humanos en los territorios del Sahara Occidental.
Por último, Muñoz-Alonso ha destacado la importancia de llevar adelante una investigación independiente que aclare los graves acontecimientos, aunque reconoció desconocer el balance final por "el apagón informativo establecido por las autoridades marroquíes".
¡Como hemos cambiado!